Eneko Bóveda (Durango, 1988) fue el héroe inesperado de la agónica victoria del Deportivo en su debut liguero del pasado domingo frente al Salamanca en Riazor. Su principal misión es defender, pero en el minuto 97 acabó haciendo de delantero para resolver el partido con un gol de cabeza festejado a lo grande en el césped y también en la grada por los 3.000 aficionados, pocos pero fieles y ruidosos, que nunca dejaron de animar: "No nos tenemos que avergonzar de celebrar victorias".

Al margen del marcador final, ¿la sensación después del partido es que hay mucho que mejorar?

Siendo bueno o malo el resultado, siempre hay que matizar cosas, mejorar y seguir trabajando. Pase lo que pase en el partido no te tienes nunca que parar en tu línea de trabajo. Sin sacar nada de quicio. Se hicieron cosas bien, se hicieron cosas mal, estamos muy contentos con el resultado que conseguimos y, evidentemente, sabemos que tampoco fue el mejor partido que vamos a hacer.

Mejor construir desde los triunfos que desde los tropiezos.

Siempre mejor ganar. Si ganas siempre, subes seguro. La semana es mucho mejor y al fin y a cabo no nos tenemos que avergonzar de celebrar victorias. Parece que para nosotros nada es suficiente. Llegará un día en el que el otro equipo nos meta el gol en el minuto 95 y lo celebren como la final de la Champions. Hemos sido nosotros. Por lo tanto, disfrutémoslo también.

Marca pocos goles, ¿este fue el que le provocó un mayor subidón

Sin duda. En cuanto al momento, las ganas de celebrarlo? más que ninguno. No es que haya metido muchos goles pero es difícil que se den esas circunstancias. Prácticamente fue como un tiro sobre la bocina. Pocas alegrías hay mayores que esa, aunque solo sirva para un partido.

¿Cómo están llevando el peso de ser siempre los favoritos y tener que ganar sí o sí?

Fácil no es. Lo que es es bonito. Si fuéramos el equipo más humilde de la categoría, con los mimbres más justos sobre el papel, tienes otro tipo de presión. En principio en nuestro caso jugamos por mejorar nuestra situación deportiva, nuestra carrera deportiva, y esa es la parte bonita. Después uno escucha entrevistas no solo de fútbol, también de ciclismo, de boxeo, de lo que sea, y a nadie le suele gustar asumir el papel de favorito porque en la vida en general buscamos situaciones donde tenemos mucho que ganar y poco que perder. Es el estado psicológico más cómodo. Todo aquel que ha firmado aquí sabe de sobra a lo que tiene que hacer frente. El trabajo es un poco individual y un poco grupal. De decir: 'Oye, vamos a cargar con eso y, en la medida de lo posible, que una carga se convierta en un extra de ambición'. Al final, el otro día seguro que se ha criticado mucho que en un momento dado pareciera que era el último partido de liga, pero el gol viene un poco de esa necesidad, de ese inconformismo, de ese saber que cada no victoria nos va a pesar. Por esa responsabilidad volcamos muchísima gente y el gol viene así. De momento, no está mal el equipo. No creo que le esté pesando más de la cuenta esa situación.

Llegan dos partidos seguidos fuera, ante Compos y Unionistas, ¿servirán de referencia para calibrar el potencial del Dépor?

Es que realmente antes de empezar la liga no sabemos? Casi todos los futbolistas hemos jugado en los años anteriores en otras ligas. Entonces no se puede saber a ciencia cierta el nivel del equipo. Estos partidos van a servir un poco para ver dónde estamos, si realmente el equipo es lo que creemos que es, si los jugadores son a día de hoy lo que creemos que son. Es un poco lo que buscamos, reafirmarnos como jugadores y decir que tenemos nivel para sacar los partidos adelante en esta categoría. Nuestro reto es ese. Si eso acaba siendo así, estaremos arriba, seguro.

¿Y usted dónde cree que está el Deportivo?

Yo pienso que somos de los mejores equipos de la categoría y de los grandes favoritos al ascenso. Creo que tenemos unos mimbres muy buenos para conseguir nuestro objetivo. Creo que el hecho de que la gente haya hecho apuestas importantes en sus contratos, en duraciones y demás, hace que sea más fácil la unión y el buscar un bien colectivo, y por eso creo que va a ser un buen año.

En verano optó por quedarse en el Dépor para competir en Segunda B, ¿se reafirma en que fue una decisión acertada?

El tiempo es el que hace que tus decisiones se conviertan en buenas o malas. Mi caso es muy paradójico. Siendo joven fui al Eibar, que de aquella estaba en Segunda B. Además, la crisis pegó fuerte e incluso tuvieron que quitar el filial y bajar muchas fichas, y esa decisión acabó llevándome a Primera División. Vine aquí [en Primera] y antes de venir miré bien la plantilla, me parecía una gran plantilla, tenía fe absoluta en que esa plantilla no iba a bajar a Segunda y he acabado descendiendo a Segunda B. Entonces, las decisiones? ¿quién sabe? Luego siempre pienso que tal vez tomando otras decisiones ahora estaría en un sitio mejor o igual enterrado por ahí o me hubiese pillado un coche en el camino a casa. No sé. Uno tiene que asumir lo que hace y me siento afortunado de las posibilidades que he tenido.

¿Qué importancia le da a volver a ser uno de los capitanes, junto a Álex y Borges?

De alguna manera sí que te alegra el hecho de que te elija el vestuario. No el hecho de ser capitán sino que a través de una votación el vestuario ve ciertas capacidades en ti para ayudar a resolver los problemas y a llevar el equipo un poco adelante. Luego cada uno aporta desde su posición todo lo que pueda. Tampoco hay que mitificar demasiado el tema de los capitanes. La foto es muy bonita, el brazalete apretado al brazo es muy bonito pero la responsabilidad es de todos, y la opción de aportar más allá de solo en el campo la tienen todos los componentes del equipo e incluso, por qué no, también la obligación. Yo creo que se le puede pedir al jugador un poquito más que lo que da en el campo.

¿Qué referencias tiene del Compos y qué partido espera en el Vero Boquete de San Lázaro?

Al Compos lo vimos aquí [en Abegondo] contra e Fabril [en pretemporada]. Yo soy un enemigo absoluto de las pretemporadas y de sacar valoraciones. Sinceramente, más allá de verles las caras no me sirve de nada lo que vi aquí, ni para bien ni para mal. Las mejores referencias serán las que nos dé el cuerpo técnico y algún compañero que ha coincidido con jugadores de allí el año pasado. Respeto máximo. Misma categoría que nosotros. Ni siquiera sabemos si a final de liga van a estar por encima o por debajo de nosotros. Hay que analizarlos bien. No tiene que cambiar nada. Parece que nos tenga que dar apuro decir? Es que para nosotros el Compostela es lo que en otra situación sería el Almería o sería el Real Madrid. No debe cambiar nada. No tenemos ni que trabajar menos, ni que hablar menos de ellos, ni más? Todo igual.

Pero contra un rival como el Madrid, por ejemplo, sí cambia la manera de afrontar los encuentros.

Sí, pero son tres partidos al año en Primera. Sí, es verdad, pero al final el objetivo es ganar. Quiero decir: no por ser el Deportivo estamos obligados a dominar todos los minutos de juego contra el Compostela. Nuestro objetivo es ganar. Imagínate que se hace un análisis del Compos y se llega a la conclusión, o un entrenador llega a la conclusión, de que la forma más eficaz y donde hay más porcentaje para ganar es esperando atrás y saliendo al contraataque. Pues esa es la táctica buena. Nosotros no queremos salir los más guapos en la foto; queremos estar en la foto final celebrando el ascenso. Ese es el objetivo, no salir más guapitos que los del Compostela o haciendo cosas que no nos acercan a la victoria.