El Deportivo arrancó el domingo la temporada con la vitola de favorito colgada. La llevará el curso entero, con todo lo que eso implica para un equipo que no se veía en una situación así desde que descendiera a Segunda División en 2011. Aunque volvería a caer en 2013, aquella ya era una categoría más igualada y en la que el club había perdido parte del potencial con el que buscó el ascenso dirigido con José Luis Oltra, que ve similitudes entre el desafío que debió afrontar al frente del equipo hace ahora nueve años y el que tiene por delante Fernando Vázquez.

"Aquel año fue similar porque el equipo venía de ser el Superdépor y de repente se encontró en Segunda División, casi de rebote e inesperadamente", recuerda Oltra. "En los inicios nos costó, pero en cuanto le cogimos el aire a la categoría el equipo compitió muy bien. Acabamos batiendo el récord de puntos, pero el trayecto no fue sencillo porque había mucha presión y nunca hay bastante. Siempre se quiere jugar mejor y ganar por más", añade.

Esa presión será una compañera de travesía para el Deportivo, que el domingo pasado tuvo un anticipo de lo que le espera con una victoria agónica y sin brillo contra el Salamanca. El equipo blanquiazul se dio de bruces con una categoría en la que, como principal aspirante, debe ser protagonista en los partidos y asumir que los rivales le trasladarán la iniciativa como ocurrió en su estreno.

Ganar se vuelve obligatorio, y más en esta temporada atípica en la que cualquier tropiezo puede suponer una losa por el enrevesado sistema de competición, pero el cómo también importa en el caso del Deportivo. "Nosotros logramos el récord de victorias, que todavía está vigente, no solo el de puntos. Conseguimos 29 y todavía hubo quien me recordó que 14 fueron solo por un gol. Eso quiere decir que la grandeza del club se torna en exigencia y en que no solo vale ganar, sino que hay que haciéndolo por más de un gol, siendo protagonista, proponiendo... Nosotros lo conseguimos aquel año, aunque quizá no inicialmente, pero fuimos un equipo que jugó bien y que ganó mucho", apunta Oltra.

Al Deportivo, además le aguardan todos los rivales, que ven como un acicate enfrentarse al máximo candidato al ascenso. "Hay otro agravante más y es que el Dépor es el rival a batir, el que más motiva. Ganarle al equipo de más presupuesto supone un aliciente para todos", sugiere Oltra.

La receta del que fuera entrenador deportivista pasa por asimilar la nueva realidad en la que se encuentra el equipo y mentalizarse de que podrán aparecer baches a lo largo de un camino largo. "Necesitas un periodo de adaptación y que los futbolistas se den cuenta de que no va a ser fácil y cuesta mucho. Aparte de esa adaptación, cualquier derrota, cualquier traspié o ganar sin una buena versión no se asimilan bien en el entorno y pesa. Tienes que ser fuerte mentalmente y saber que vas a tener momentos buenos y momentos menos buenos", reflexiona José Luis Oltra.