El camino de regreso del Deportivo al fútbol profesional empezó en Riazor con curvas y muchas prisas por conseguir los primeros tres puntos ante el Salamanca, sellados in extremis gracias al cabezazo de Bóveda en el minuto 97, y continúa esta tarde con el primer desplazamiento de la temporada. El estadio Vero Boquete de San Lázaro pondrá a prueba la competitividad del equipo coruñés como visitante y, a la vez, su evolución con respecto al gris estreno del pasado fin de semana. Puede y debe mejorar mucho el Dépor para ser un equipo fiable no solo en la fase defensiva sino también en ataque. El Compos, un rival al que también le gusta jugar al fútbol, tratará de discutirle la posesión sobre el césped santiagués, en teoría en buenas condiciones para que el estado del terreno de juego no sirva de disculpa. No hay excusas para el Dépor en Segunda B. Da igual el rival o la superficie, aunque sea sintética, como la que le espera el siguiente fin de semana en el campo de Unionistas. A esa tercera jornada el equipo coruñés quiere llegar con seis puntos en su casillero a costa de un Compos recién ascendido pero bien conjuntado.

El debut del Deportivo no fue brillante, más bien todo lo contrario, pero Fernando Vázquez no hará ninguna revolución. Apostará por la continuidad en el once para dar confianza a sus jugadores en una temporada recién empezada, pero que no espera por nadie con este nuevo sistema de competición que penaliza, y mucho, cada tropiezo. Ganar es la obligación cada domingo y saber gestionar esa presión será imprescindible para alcanzar la meta final.

Mejorar en ataque es el principal objetivo de los blanquiazules, muy espesos de tres cuartos de campo en adelante frente al Salamanca. A punto estuvieron de escaparse los primeros puntos de Riazor. Lo evitó Bóveda, impulsado para su cabezazo por los aficionados coruñeses. 3.000, que parecían 20.000. Hoy no habrá público en el Vero Boquete de San Lázaro, otro hándicap que marcará el partido, especialmente para Fernando Vázquez. Vuelve a casa, pero sin gente en las gradas no será lo mismo.

El Dépor tendrá que subir sus niveles de agresividad para apretar arriba, como quiere el técnico de Castrofeito, y ser más preciso y rápido con la pelota. Ritmo de balón alto para hacer daño al Compos de Yago Iglesias, quien mantiene el bloque de la pasada campaña y, en principio, solo alineará a uno de los fichajes, el central Guille Torres. Los demás, ya estaban en Tercera. Por lesión no puede contar con Samu ni con el exdeportivista Bicho.