"Siempre entrenaba como quería que se hiciera los domingos. Te decía: 'este pase sí, este pase no', aunque te saliera bien". Así recuerda Agustín Tatoel método Vázquez con el que el Compos fue subcampeón de invierno de Primera en la temporada 1995-96 y logró codearse con los grandes, incluido el Deportivo, hasta acabar el campeonato en la décima posición. "Fernando es un hombre con mucha metodología. No la cambiaba por nada del mundo", asegura el exfutbolista afincado en Logroño. "Hoy en día hay muchos entrenadores así, pero entonces no era tan frecuente, para nada", recalca Abadía, que también destaca como novedad con Vázquez su apuesta por "el gimnasio para trabajar la fuerza, con sus transferencias" a la competición. "Sobre todo pesas con transferencia", ratifica Ángel Lekumberri, otro de los emblemas de aquel Compos. "Encajó perfectamente la metodología que en ese momento introdujo Fernando Vázquez. Trabajaba mucho el tema defensivo, con dos líneas de cuatro, y luego en ataque dejaba la iniciativa al jugador. Era bastante cercano a los futbolistas. El hecho de haber sido profesor también le daba esa habilidad para transmitir", argumenta el exjugador navarro, actualmente en el equipo de scouting del Athletic Club. "Era un trabajo físico brutal", apunta el histórico Javier Bellido. "Acabábamos la pretemporada muy cargados, pero así nos fue bien", añade el excentral vasco, que se quedó a vivir en Santiago tras colgar las botas.

La fortaleza como colectivo resultó clave en aquellas inolvidables campañas del Compos en Primera. "Todo era ilusión. Había un buen grupo ya de años anteriores y se mantuvo la base", recuerda Lekumberri. "Había muchísima humildad y todo el mundo trabajaba con mucha dedicación, sabiendo nuestras limitaciones pero sin vernos inferiores a nadie -expone Bellido-. Había una gran base que venía de atrás y el grupo era muy bueno". Abadía, por su parte, resalta las "ganas de hacer las cosas bien" que todos tenían para "intentar que el equipo fuese progresando".

Esta tarde el método Vázquez regresa a San Lázaro -desde 2018 estadio Vero Boquete de San Lázaro- con los matices que exige el Deportivo para una categoría como la Segunda B. "El Dépor, como institución y club histórico que es, no se merece estar ahí", asegura Lekumberri, "triste" por ver a coruñeses y santiagueses peleando en el tercer escalón del fútbol nacional. "También me da pena no poder disfrutar del Compos más arriba. A ver si tanto uno como otro pueden ir ascendiendo categorías", desea el pamplonés. Después de haber vivido aquellos duelos de rivalidad gallega en la élite del fútbol español, parecía "impensable" que ambos conjuntos fueran a reencontrarse en Segunda B, "y más el Deportivo teniendo en cuenta su trayectoria", apunta Abadía. "Vamos a ver si los dos son capaces este año de subir", continúa. Un anhelo compartido también por Bellido: "Es increíble que un equipo de Champions como el Deportivo esté en esta situación. No es normal. Lo que espero es que pronto vuelva al sitio que le corresponde".