Dos victorias, ante Salamanca (2-1) y Unionistas (0-1), y un empate sin goles en Santiago es el balance del Deportivo en este arranque de la Segunda División B. Siete puntos de nueve, un botín valioso teniendo en cuenta, además, que ningún equipo de los 20 que compiten en el grupo 1 ha sido capaz de firmar un pleno de victorias en las tres jornadas que se llevan disputadas. Máxima igualdad, al menos de momento. En el subgrupo A el Pontevedra y el Zamora comandan la clasificación junto al Deportivo, los tres con siete puntos. En el subgrupo B el Lealtad es líder en solitario también con siete unidades, aunque el Langreo tiene seis y un partido menos, la visita a Burgos, aplazada la pasada jornada.

De esta forma, el Dépor arregla las cuentas por el ascenso y mantiene intacta sus opciones de convertirse en el dominador de su grupo y pasar a la siguiente fase con ventaja sobre sus rivales en el casillero, algo fundamental teniendo en cuenta el nuevo sistema de competición. Los puntos que sume ahora cuentan luego en la segunda fase, así que cada tropiezo penaliza.

El equipo coruñés crece en la clasificación y también sobre el césped, aunque todavía con un margen de mejora muy grande, enorme. Ante Unionistas subió el nivel ofrecido ante Salamanca y Compostela, algo que tampoco era muy difícil, y supo remangarse y adaptarse a las características del césped sintético del Reina Sofía. Semana tranquila a la vista para los blanquiazules, que podrán preparar el duelo del domingo contra el Coruxo en Riazor con la tranquilidad y la confianza que da verse en lo más alto de la tabla empatados a puntos con Pontevedra y Zamora. Suma y sigue el Deportivo en su camino de retorno al fútbol profesional. Aún es un equipo en pleno proceso de construcción, pero siempre es mejor armarse apoyándose en victorias, aunque sea sin brillo como la de ayer en Salamanca.