El Deportivo Abanca apenas tiene tiempo para analizar la derrota del pasado fin de semana ante el Santa Teresa porque la competición no para y mañana tiene la posibilidad de lamerse las heridas ante un rival goloso: el Madrid. Las blanquiazules pasaron de ser el equipo revelación durante el curso anterior, a moverse por la zona baja sin haber conseguido un solo puntos en los cuatro partidos disputados, una situación que comparten con el Rayo Vallecano y con el Sporting de Huelva, que también tienen su contador a cero. Pese a esta racha negativa, Manu Sánchez parece rebosar optimismo. El entrenador blanquiazul está convencido de que van a reaccionar. "Tengo claro que esto lo vamos a cambiar. No sé cuánto nos va a costar, pero estoy convencidísimo de que lo vamos a cambiar porque hay mucho talento y trabajo detrás", aseveró ayer el técnico en rueda de prensa.

"Estoy tranquilo porque sé de lo que es capaz este equipo y en diferentes momentos de estos primeros cuatro partidos lo hemos visto", explicó Sánchez. "No es un problema de juego, de que no salgan las cosas, de esquema. Lo que pasa es que el equipo está como bloqueado. Los primeros 30 minutos del otro día -frente al Santa Teresa- fue una imagen de todo eso. Cosas muy sencillas, mecanismos muy básicos no funcionaban. Hay una especie de ansiedad, de bloqueo mental, porque los resultados no llegan y este grupo no está acostumbrado a esta situación", reflexionó el preparador coruñés.

Ante esta situación, el principal trabajo de los técnicos es conseguir que las futbolistas mejoren su autoestima. "El equipo comete errores en determinadas situaciones sencillas. Todavía no hay ese grado de acoplamiento de las jugadoras nuevas con las que ya estaban aquí. Pero aún así tanto en los desplazamientos de Bilbao como de Barcelona son dos partidos que pudimos ganar tranquilamente. Y no fue así. Al final los resultados dan esa confianza necesaria para refrendar el trabajo semanal y no se está dando. Es normal que genere dudas en la cabeza de las futbolistas y al final cuando no ganas piensas que todo lo que haces está mal", expuso el técnico tras el entrenamiento.

Con el problema identificado, la solución parece más sencilla. "Tanto el cuerpo técnico como las jugadoras estamos de acuerdo que el equipo está mostrando dos caras en cada partido. Es incomprensible, difícil de asimilar, analizar el porqué. En cada uno de los cuatro partidos que llevamos jugados hemos combinado momentos malos con momentos de lo que es este equipo, de lo que puede hacer", explicó Manu. "Tenemos identificadas prioritariamente cuáles son nuestras posibilidades", agregó con convencimiento, ese que le lleva a pensar que mañana a partir de las 16.00 horas iniciará el camino que llevará al equipo a otro punto de la competición.