El Deportivo recibe este mediodía en Riazor al Coruxo (12.00 horas) en un partido que representa otra prueba para el equipo de Fernando Vázquez. En realidad todos lo son en una categoría en la que el conjunto blanquiazul carga a sus espaldas con un favoritismo que debe confirmar con resultados y juego. Los primeros le han acompañado en el arranque del campeonato, pero las sensaciones no han terminado de ser las mejores.

Los compromisos frente a Salamanca y Compostela dejaron unas dudas que el equipo despejó en parte el fin de semana pasado contra Unionistas. La evolución mostrada en la jornada anterior deberá confirmarla ante un rival bregado en la categoría que evaluará al Deportivo en su regreso a Riazor después de dos partidos consecutivos jugando a domicilio.

Las gradas estarán prácticamente vacías debido a las restricciones impuestas por el avance del coronavirus y apenas habrá 150 localidades disponibles que el club reservará a sus "compromisos oficiales inexcusables". Para ver en el estadio a cerca de 3.000 aficionados como en el estreno contra el Salamanca habrá que esperar todavía.

Fernando Vázquez parece que mantendrá la estructura del equipo muy parecida a la de la semana pasada contra Unionistas. Una vez más estará condicionado por las bajas que acumula en la defensa. A las ausencias de Bóveda y Salva Ruiz se sumó la de Derik Osede, que a pesar de esquivar una lesión más grave ha dejado huérfana la zona de centrales. Borja Granero lleva prácticamente dos semanas sin ejercitarse con el resto del grupo y no parece que Vázquez se arriesgue a alinearlo a las puertas de un paréntesis en el campeonato que le permitirá recuperarse con garantías. Álex Bergantiños parece así encaminado a repetir como compañero de Mujaid en el centro de la defensa como ya ocurrió el fin de semana pasado en Salamanca. Eso abriría de nuevo las puertas a un centro del campo formado por Celso Borges y Uche.

Los dos gobernaron el partido contra Unionistas y están llamados a formar el eje del equipo a lo largo de la temporada. El costarricense mejoró además en el doble pivote sus actuaciones de las dos primeras jornadas.

Las dudas en el equipo estarán hacia adelante. Keko es imprescindible en los planes de Vázquez, pero existen más incógnitas en el rendimiento de Lara. El joven cedido por el Sevilla no termina de acoplarse a una demarcación en la que funciona más como interior. Tampoco Nacho González ha encajado en la mediapunta en los tres primeros partidos y Gandoy ha pedido paso con buenos minutos. Fernando Vázquez, sin embargo, no parece que vaya a modificar demasiado los planteamientos de las últimas semanas.

Ni siquiera peligra un Claudio Beauvue cuya aportación está siendo pobre. Los cambios llegarán cuando el técnico se decida definitivamente a acometer el cambio de sistema y jugar con dos delanteros. Para eso necesitará a un Miku en su mejor estado y que va sumando minutos en busca del salto definitivo hacia la titularidad.