El Deportivo firmó el domingo contra el Coruxo su tercera victoria en cuatro partidos y camina líder de su grupo en este arranque de campeonato. Los números del equipo admiten poco debate, pero ha estado lejos de convencer con sus actuaciones. El conjunto de Fernando Vázquez se encuentra atrapado en el resbaladizo conflicto entre los resultados y las sensaciones. Los primeros le acompañan, pero no consigue seducir ni cumplir las expectativas que se han depositado en él. Gana, aunque no con el brillo que se espera, tal y como resumió Fernando Vázquez tras imponerse al Coruxo. En esa dicotomía en la que se mueve, el equipo al menos ha logrado mostrarse seguro a la espera de resolver las carencias que presenta en la elaboración.

Un conjunto contundente. El Deportivo tampoco consiguió esta jornada solucionar las lagunas que muestra en la creación del juego desde el arranque del campeonato, pero volvió a ser solvente para imponerse a un rival que por momentos se mostró superior. En el primer cuarto de hora del partido del domingo en Riazor, el Coruxo combinó con facilidad debido a los problemas blanquiazules para ajustar la presión. La falta de acierto viguesa y la seguridad defensiva le sirvieron para resistir hasta que llegó el arreón de la segunda parte. El gol de Lara le bastó al Deportivo para afianzar una propuesta en la que se siente cómodo y que pasa principalmente por la fortaleza defensiva, aunque el domingo se viera alguna grieta.

La presión y los duelos individuales. El objetivo de Fernando Vázquez es que el equipo consiga ahogar a los rivales mediante la presión adelantada, pero no lo ha conseguido en estos cuatro primeros partidos. Contra el Coruxo volvió a haber descoordinación y el conjunto vigués estuvo a punto de aprovecharlo en un primer tramo de encuentro con un posicionamiento defectuoso de los blanquiazules. Esa presión defectuosa la compensa en parte a partir de la seguridad defensiva y de que el equipo es capaz de ganar prácticamente la mayoría de los duelos individuales. La diferencia técnica entre los Borges, Uche, Mujaid, Keko o Bergantiños frente a sus rivales se traduce en pocos apuros para los jugadores deportivistas.

Un once y un esquema definidos. Fernando Vázquez se ha mantenido firme en este arranque de temporada en sus ideas. Apenas ha variado el equipo titular a pesar de que algunos jugadores no han mostrado una versión convincente y el dibujo ha permanecido invariable. Eso ha permitido que futbolistas como Borges o Uche hayan ido evolucionando hacia actuaciones cada vez más determinantes, aunque queda la duda de saber si con otro planteamiento se resolvería alguna de las lagunas del conjunto blanquiazul. Vázquez no esconde que su deseo es jugar con dos delanteros en cuanto el estado de forma de Miku sea el adecuado. El paréntesis en el torneo de esta semana le ofrecerá una oportunidad al venezolano.