Borja Galán (Madrid, 1993) exprime sus ratitos -19 minutos contra el Salamanca, 15 ante Unionistas y 27 frente al Coruxo- para llamar a las puertas de la titularidad a base de desparpajo, desborde y regate, tres cosas que no le sobran a este Deportivo tan plano, por ahora, en ataque. El exfabrilista no solo respeta la línea continuista que está trazando Fernando Vázquez en las alineaciones, sino que él haría lo mismo: "Yo soy partidario de, lo que funciona ¿por qué lo vas a tocar? Llevamos diez puntos de doce".

¿Vino bien el parón?

Teníamos jugadores con molestias y nos ha venido bien no haber tenido liga para recuperar gente, así que bienvenido sea.

Viene de un verano difícil por una lesión muscular, ¿ya se siente en plenitud?

La verdad es que fue una pretemporada un poco complicada. Tuve unas molestias en un abductor, de las que por suerte ya estoy bien y pude estar para el inicio de liga. Ahora mismo estoy muy bien físicamente, me encuentro muy bien, mucho mejor preparado que hace un mes, y con ganas de segur entrenando y ayudando al equipo.

¿Está satisfecho con su aportación en los 61 minutos que jugó?

Sí, estoy contento. Un futbolista siempre quiere jugar más y aspira a jugar los 90 minutos, o los 95 si hay añadido, y ese tiene que ser un poco el camino a seguir, cuando me dé la oportunidad el míster demostrar en los minutos que tenga que estoy preparado y capacitado para jugar en este equipo.

¿Tiene la percepción de que a la afición le gusta su fútbol?

Intento abstraerme mucho de todo el tema de las redes sociales y estas cosas. Personalmente no me suman demasiado e intento mantenerme al margen. Pero sí es verdad que tu familia y tus amigos te pasan esto y lo otro, y uno siempre está más contento de que hablen bien que de que hablen mal, eso es innegable. Yo con lo que me tengo que quedar es con la percepción que puedan tener sobre mí el míster, mis compañeros y el club. Al final es un poco lo que va a marcar mi desempeño en el campo.

¿Está preparado para ser titular?

Yo preparado me siento. Tampoco soy yo quién para tomar ese tipo de decisiones. Para eso está el entrenador, que se tiene que comer, entre comillas, esos marrones de cuando ve a mucha gente que está bien, tener que estrujarse la cabeza y decidir quién juega y quién no. Cualquier compañero que está en este equipo está capacitado y preparado para ser titular, y yo también, claro.

¿Teme que lo encasillen como un revulsivo para agitar partidos en los minutos finales?

Yo quiero huir y escapar un poco de eso. No me considero para nada un jugador revulsivo. Esa aportación que hago al equipo la puedo hacer desde el principio y durante los 90 minutos, y trabajando estoy para ello.

Siempre jugó de extremo pero últimamente ha ensayado como mediapunta, ¿cree que puede encajar ahí?

Llevo unas semanas, sobre todo en los entrenamientos, ocupando esa posición de interior, de mediapunta, y el míster me ha transmitido que ahí me ve que puedo tener bastante proyección. Sí es verdad que los primeros días me quedé un poco descolocado, porque siempre he jugado en banda, pero a medida que han ido pasando las semanas estoy entendiendo un poco lo que me pide el míster. Creo que es un sitio que se puede adaptar a mis características y la verdad es que me siento igual de cómodo ahí que pegado a la banda.

Usted ya venció en Guijuelo con el Fabril en 2018, ¿qué recuerdo guarda de aquel partido en ese campo de hierba sintética?

Ganamos 0-1. Me hicieron un penalti y lo tiró Edu Expósito. Es un poco más estrecho que Riazor, de largo es parecido. Tenemos que adaptarnos a las circunstancias. No puede servir de excusa. Estamos preparados, como estuvimos el día de Unionistas, para hacer un buen partido.

¿El domingo toca ser más que nunca resultadistas

Es un partido para saber competir, para adaptarnos, para igualar todos esos condicionantes que no tengan que ver con el fútbol en sí, aspectos motivacionales y de concentración, e igualar o superar al adversario. Es un partido para ganar, no creo que sea un partido en el que vayamos a desplegar nuestro mejor fútbol, porque las condiciones no son las óptimas para ello, así que es un encuentro para ganar.

El Dépor ha sumado diez puntos de doce, pero el margen de mejora es grande y se espera mucho más del equipo, sobre todo en ataque.

Sí, somos el Deportivo y entiendo que la gente siempre quiere más. Nosotros mismos también queremos más. No nos contentamos solo con ganar, con ir sacando resultados. Sabemos que podemos jugar mejor, más que nada porque jugar mejor creemos que nos va a acercar a seguir ganando.

¿Ha llegado el momento de hacer cambios en el once?

A ver, yo soy partidario de lo que funciona, ¿por qué lo vas a tocar? Llevamos diez puntos de doce, vamos a un campo complicado, el equipo está bien, está compitiendo bien y encajando poco. Somos conscientes de que va a ser un partido durísimo y no sé si es el momento de hacer cambios o no. Decide el míster y tenemos que estar preparados para todo, tanto si decide hacer cambios como si no.

Una lectura realista y nada egoísta de la situación.

Es que yo me pongo en la piel de mis compañeros que están jugando y están ganando, y van a decir: ¿por qué va a cambiar si estamos ganando? Es verdad que quizá podamos jugar mejor, siempre se puede mejorar, pero son diez puntos de doce. Es un poco el inicio deseado, soñado, ¿por qué va a cambiar? Y yo también los entiendo a ellos, evidentemente. Ese marrón, entre comillas, se lo tiene que comer el míster y nosotros estar preparados por si cambia o por si no cambia. De igual manera que yo lo estoy ahora, estoy convencido de que si en un mes hay compañeros que no están jugando y yo sí, ellos son los primeros que me van a apoyar y van a desear que a mí me salgan las cosas, igual que yo ahora mismo estoy deseando que a ellos les vayan bien las cosas, porque al final es el bien común.

¿Es bueno el grupo que se ha formado en el vestuario?

Sí. La verdad es que nos llevamos todos genial, trabajamos cuando hay que trabajar, estamos de cachondeo cuando hay que estar de cachondeo, y tenemos la suerte de encontramos con un grupo humano muy bueno. Estamos consiguiendo una gran cohesión y eso al final se refleja en el campo. Cuando tienes que dar una carrera extra, si con el que tienes al lado te llevas bien y tienes buena relación, la vas a hacer de mejor gana que con alguien que no tienes ese feeling. Todo eso suma.

Sobre todo para cuando lleguen las derrotas, que las habrá.

Ojalá nos podamos tirar toda la temporada sin perder ningún partido pero la lógica te habla de que en algún momento vas a perder. Ojalá que no, pero llegará el momento que perdamos y tenemos que estar preparados para ello porque cuando no estás acostumbrado a perder, una derrota puede desestabilizar un poco el barco. Entonces, tenemos que estar preparados para todo lo que venga y asumir las críticas de manera que sean constructivas. No las tomaremos a mal, ni mucho menos, sino para querer mejorar y lograr ese objetivo común que tenemos todos.