Diego Rolan cumple su cuarta temporada como futbolista del Deportivo, pero todavía no estrenó la camiseta blanquiazul en competición oficial y tampoco la estrenará mañana en la visita del equipo coruñés a Guijuelo. El atacante charrúa lleva apenas diez días en A Coruña desde su regreso de Uruguay; antes había estado otro tanto a las órdenes de Fernando Vázquez. Veinte días, además interrumpidos, parecen pocos para que un futbolista pueda estar apto para la competición; sobre todo si en medio hubo un periodo de 26 jornadas en las que el atacante estuvo de viaje, de cuarentena y realizando gestiones burocráticas varias en su país. "Vamos a darle una semana más", expresó ayer Vázquez en la rueda de prensa previa al encuentro de mañana contra el Guijuelo. Se cumplirán entonces seis partidos de Liga sin que Rolan haya disputado un solo segundo, y quedarán únicamente tres jornadas antes del parón de diciembre; después se abrirá el mercado de invierno. Parece ser el objetivo del futbolista, cuyo contrato expira en junio de 2022.

¿Vestirá Diego Rolan la elástica blanquiazul en competición oficial? Es la pregunta. Fernando Vázquez cuenta con él y mientras esté a sus órdenes tiene la intención de alinearlo en el momento que considere que se encuentra en condiciones. Los futbolistas -sus compañeros- hablan de puertas para afuera de la buena disposición del atacante charrúa y de su actitud durante las sesiones preparatorias; pero sigue sin jugar. El uruguayo muestra respeto por los compañeros y por los técnicos, aunque no mantiene la misma relación con otros departamentos del club. Es más, fuentes cercanas al jugador aseguran que estuvo a punto de no viajar a Uruguay hasta que le arreglasen "ciertos asuntos pendientes". Se marchó el 17 de octubre y regresó el miércoles día 10 de noviembre. Participó en poco más de cuatro sesiones de trabajo, por eso Vázquez considera que necesita "una semana más" de preparación, pues el campo del Guijuelo es "un terreno de juego que, evidentemente, es más propenso para las lesiones y en estos momentos es posible que opte por dejarlo en la casa y que entrene", argumentó el entrenador blanquiazul.

El atacante quiere jugar y no pasarse la temporada en blanco, pero no compite desde que finalizase su cesión en Juárez en junio pasado. Militó año y medio en el conjunto mexicano, cuyos dirigentes anunciaron su intención de pagar la cláusula de rescisión (4 millones) y quedarse con el futbolista en propiedad, pero la operación "no se dio". Durante el verano el Nimes estaba dispuesto a hacerse con sus servicios a cambio de 2 millones, pero tampoco se dio. Fue cuando se puso el punto y final a sus cesiones. Fichado del Girondins en verano de 2017, el futbolista militó en el Málaga, a donde había llegado cedido por el conjunto francés, e incluso se enfrentó al Deportivo. El descenso a Segunda de los coruñeses lo llevó a otra temporada a préstamo (2018-19), primero en el Leganés y después en el Alavés. Al finalizar el curso 18-19 fue cuando recaló en el fútbol mexicano. Pero como "no se dio" quedarse en Juárez y después también fracasó la operación con el Nimes, el charrúa tuvo que incorporarse al Deportivo.

La Segunda División B no satisface sus aspiraciones, resulta además un futbolista demasiado caro para esta categoría, aunque sería el que marcase las diferencias si finalmente jugase. Lo que quiere es estar activo porque es lo que le permitirá salir en el mercado de invierno, que se abrirá el 1 de enero, a cualquier liga. Trata de estar en la máxima categoría de la competición que dispute; de recuperar el caché que tenía, pues se vio obligado a rebajar su salario tras el doble descenso del Deportivo, y de aprovechar el periodo invernal para salir definitivamente del Deportivo. En función de lo que el ofrezca el mercado, incluso estaría dispuesto a jugar en Segunda División con la camisola blanquiazul, pero para eso el equipo tiene que lograr el ascenso. Aunque, por otra parte, el club coruñés también dispone solo hasta junio de 2021 para obtener una compensación importante por su traspaso, ya que en junio de 2022 cumple su contrato y quedará libre para negociar su futuro. Si deportivamente Rolan no aportó nada al Deportivo, en lo económico al club no le fue tan mal, ya que en cesiones recuperó algo más de tres millones de los cuatro que invirtió.