El Deportivo reanuda el campeonato en Guijuelo con la difícil misión de ganar en el Municipal Luis Ramos, un feudo inexpugnable desde hace más de un año en gran parte por el hándicap que para los visitantes supone siempre su superficie, una hierba artificial que no está en tan buenas condiciones como, por ejemplo, la del terreno de juego de Unionistas. Allí ganó el Dépor con lo justo a base de oficio y eficacia para hacer valer el tempranero gol de Héctor Hernández. Hoy le toca otro examen de adaptación a la Segunda B aún más duro, frente a un rival bien trabajado que tratará de plantearle un encuentro trabado, con muchas disputas y en el que todo se iguale.

Sin excusas visita el Luis Ramos el conjunto de Fernando Vázquez, que recupera a tres futbolistas recién salidos de la enfermería a los que les vino bien el parón para ponerse a punto: Eneko Bóveda, Salva Ruiz y Borja Granero. Los dos laterales apuntan al once. El central también formaría de inicio en condiciones normales, pero teniendo en cuenta la superficie sintética el técnico medita no arriesgar y reservarlo para proteger su rodilla. Por lesión se quedan en A Coruña Derik y Valín. Tampoco viajó Rolan, al que Vázquez quiere dar otra semana más de margen, como mínimo, para que coja la forma después de su viaje a Uruguay.

La principal incógnita en el once es comprobar si el de Castrofeito opta por retocar el sistema habitual para jugar con dos delanteros a la vez y sentar a Nacho González, muy gris en este arranque de temporada. Miku e incluso Borja Galán se asoman al equipo titular en busca de más desequilibrio, pegada y gol, aunque el principal problema del Deportivo es creativo. No sufre atrás y los rivales apenas le crean ocasiones, pero de tres cuartos de campo en adelante está teniendo muchos problemas para superar defensas bien organizadas. La del Guijuelo lo es y, de hecho, ni el Celta B (0-0) ni tampoco el Salamanca (2-0) le hicieron gol en los dos encuentros en casa que disputó anteriormente.

Al Dépor le falta fútbol y el Municipal Luis Ramos no es precisamente el mejor escenario para encontrar la fluidez, la precisión y el ritmo con balón. Toca volver a remangarse y sacar adelante el partido como sea para seguir avanzando y construyendo con el impulso de los buenos resultados. De tres en tres para afianzarse en el liderato del subgrupo y ampliar a cinco puntos la ventaja sobre el Racing de Ferrol, que ayer no pasó del empate ante el Compostela (1-1) antes de visitar Riazor el próximo domingo.

También en el Guijuelo los hermanos Montes, Jacobo y Marcos, llegan con bajas al encuentro de hoy, las de Manu Molina, Razvan y Dan Ojog. Nada que perder y mucho que ganar para los salmantinos, especialmente competitivos en su estadio e hipermotivados frente a un equipo como el Deportivo, el rival a batir en la categoría.