El Deportivo supera el primer mes de competición en Segunda B con muchas dudas por la incapacidad que está mostrando hasta ahora para armar fútbol en campo contrario y generar ocasiones. El partido de Guijuelo volvió a acentuar esos problemas. Su superficie sintética no era el mejor escenario para desplegar un juego vistoso ni para dominar con claridad con la pelota, pero la realidad es que el Dépor estuvo a merced del rival la mayor parte del tiempo y se limitó, básicamente, a defender los arreones del equipo salmantino. Lo único positivo, el punto y otra jornada más sin encajar gol, la cuarta consecutiva que lleva Carlos Abad con su portería imbatida.

En esa fortaleza defensiva se apoya el conjunto coruñés para coliderar el subgrupo 1A con los mismos puntos, once, que el Pontevedra. Es muy fiable y efectivo cerca de su propia portería, todo lo contrario que en campo rival. Genera poco y remata menos, en Guijuelo solo dos disparos entre los tres palos: un lanzamiento de falta de Salva y un golpeo lejano de Bóveda muy fácil para el guardameta Sarkauskas. Le volvió a faltar talento, desequilibrio y fluidez. Demasiados balonazos en largo como solución fácil para conectar con la pareja de delanteros, Miku y Beauvue. Por vez primera en la temporada Vázquez optó por formar desde el inicio con dos arietes a la vez, una apuesta que no funcionó. De hecho, el técnico cambió sobre la marcha y antes del descanso retiró al guadalupeño para dar entrada a Álex Bergantiños y pasar a jugar con tres centrales. Tampoco así mejoró el Dépor, que dio la sensación de dar por bueno el empate ante el Guijuelo, el único de los dos equipos que mostró una clara intención de querer ir a por el partido de verdad.

El único consuelo que le queda al Deportivo es su solidez defensiva. Ninguno de los 102 equipos de la categoría ha logrado mantener su portería imbatida en las cinco jornadas. Todos han encajado y el Dépor es uno de los ocho que solo lamentaron un tanto en contra junto a Calahorra, Ibiza, Hércules, Peña Deportiva Santa Eulalia, Villanovense, Racing de Santander y Llagostera, los dos últimos con un encuentro menos disputado.

Solo Coruxo marca menos

Bastantes más problemas, muchos más, está teniendo el Deportivo de cara a la portería contraria, con cuatro dianas a favor y, por lo tanto, una media de menos de un gol por encuentro. Un déficit más creativo que de definición, porque lo que más le está costando es llegar arriba y generar oportunidades. Solo el Coruxo, que es el colista del subgrupo 1A y todavía no ha marcado, tiene menos pólvora que el equipo coruñés.

Compostela, Celta B, Guijuelo y Salamanca también han anotado cuatro, como el Dépor. Unionistas y Zamora llevan seis, y el Pontevedra y el Racing de Ferrol, que el domingo visitará Riazor, son los más realizadores con ocho aciertos cada uno. Dos defensas -Bóveda y Héctor-, el extremo Lara y el delantero Beauvue son los únicos que han visto puerta hasta ahora en el cuadro coruñés, que se quedó sin anotar ante Compos y Guijuelo.

Vázquez tendrá que explorar nuevas vías para resolver el atasco creativo de su equipo con vistas a aumentar su productividad ofensiva. En teoría, el margen de mejora es amplio con las piezas que ya utilizó y con otras todavía en la recámara, como el fabrilista Adri Castro, quien todavía no debutó con el primer equipo, y sobre todo Diego Rolan, también inédito en partido oficial con la camiseta del Deportivo. El técnico lo dejó en A Coruña y no contó con él para Guijuelo al considerar prematuro su estreno tras su regreso de Uruguay. El domingo, frente al Racing, podría tener sus primeros minutos de blanquiazul.