Carlos Abad (Puerto de la Cruz, 1995) se ha convertido desde la portería en pieza clave de la solidez defensiva de un equipo que en las primeras seis jornadas del campeonato tan solo ha encajado un gol. El mérito lo atribuye al colectivo y resta importancia a la posibilidad de acercarse al récord de imbatibilidad de Paco Liaño (el cántabro estuvo 682 minutos en la temporada 1993-94 y Abad lleva 474), pero admite su buen momento. “Estoy muy satisfecho y contento con mi trabajo. Hasta ahora está dando frutos lo que estamos haciendo en el día a día”, destaca.

Cinco jornadas consecutivas ya sin encajar...

Eso es un bien común, de todos, que no encajemos significa que el equipo no pierde y eso siempre va a ser bueno.

¿Es consciente de que ya tiene a tiro el récord de imbatibilidad de Paco Liaño?

No lo sabía. Me lo dijeron después del tercer partido consecutivo sin encajar, que nadie lo había hecho desde Liaño. No tenía ni idea de cuántos minutos eran. Es un logro que estaría muy bien, pero lo que más me importa es el bien del equipo. Si tener la portería a cero implica que el equipo gana, perfecto; si me tienen que marcar un gol o dos y el equipo gana, perfecto también. Mi objetivo no es quedar el menos goleado de la categoría, mi objetivo es subir y para eso vine aquí. Además no es lo mismo hacerlo en Primera que en Segunda B, pero si lo hacemos será un logro colectivo, no solo mío.

¿Hasta qué punto se siente seguro dentro del esquema defensivo del equipo esta temporada?

El trabajo defensivo, lograr una portería a cero no implica solo al portero. En el equipo defendemos todos, el delantero es el primero en hacerlo. Es un premio colectivo. No me gusta adjudicarme en exclusiva las porterías a cero porque ha habido partidos en los que el equipo ha estado tan bien defensivamente que no he tenido ni que actuar. Desde el primer momento tenemos claro que nuestra base es partir de la portería a cero y hacer un buen trabajo defensivo para a partir de ahí desarrollar los partidos y crecer.

¿El lunar está en el ataque?

Somos conscientes. Está claro que nos está costando la parte ofensiva, pero no porque no tengamos buenos jugadores o no hagamos buen juego. Quizá nos está costando un poco leer durante los partidos qué se necesita en el apartado ofensivo.

¿Hay miedo a soltarse y perder parte de esa solidez atrás?

No creo que sea una cuestión de miedo. Quizá el equipo está un punto mejor en defensa que en ataque. También creo que el defender todo el equipo nos machaca un poco físicamente. A veces recuperamos el balón en nuestra área y cuesta mucho llegar a la contraria. Depende del partido y el otro día el Racing nos apretó bastante, cada vez que robábamos lo hacíamos lejos de su portería.

¿Satisfecho con el inicio de temporada del equipo?

El club, con toda la situación de descender y aquel partido fuera de fecha (el encuentro ante el Fuenlabrada), lo ha solventado todo bastante bien. Tenemos un una plantilla competitiva y la mayoría de nosotros podríamos jugar en Segunda, pero la realidad es que estamos en Segunda B y no nos podemos olvidar de ello.

¿Cómo lleva la exigencia que les rodea a todos?

La competición este año da poco margen de error y siendo el Dépor ya tenemos muy poco. Todo lo que no sea ganar, no digo que sea un fracaso pero no es un éxito. Somos conscientes de ello, pero todos los que hemos venido aquí lo hemos hecho con la idea de ascender. Para hacerlo tenemos que ganar todo lo que podamos. El equipo lo está llevando bien y nadie está conforme cuando no ganamos.

¿Comprende las críticas al juego del equipo a pesar de los buenos resultados?

No he notado muchas críticas, pero entiendo que la gente no esté contenta porque a nosotros también nos gustaría ganar con un poco más de holgura porque dentro del campo también sufrimos, aunque fuera se sufre más. Las notas se ponen a final de curso y hasta ahora vamos bien. De nada nos serviría ganar los seis partidos por 3-0 si perdemos los siguientes. Vamos poco a poco, paso a paso, y sin adelantarnos ni pensar en mayo o abril.

¿Pesa tener que cumplir con las expectativas que hay depositadas?

Ya sabemos que la gente espera mucho de nosotros. Somos el Dépor y tenemos una buena plantilla, pero hasta ahora yo no he visto ningún partido fácil. Contra nosotros cualquier equipo lo da todo, quizá da un poco más por motivación. Todos los hemos ganado por la mínima. Nos lo han puesto muy complicado y es verdad que nos gustaría jugar y tener el balón, pero hasta hoy no creo que haya habido ningún partido fácil para nosotros.

¿Ha encontrado en el Deportivo lo que venía a buscar?

Estoy muy contento aquí, muy a gusto, me he adaptado muy rápido. El día a día en Abegondo lo disfruto muchísimo y cuando jugamos en el estadio me lo paso como un niño, es una pasada.

Se da la circunstancia de que salió del Tenerife y ahora allí no tienen claro el tema de la portería...

Nunca han tenido claro el tema de la portería. Siempre ha sido un puesto muy discutido y nada fácil. Tenerife es un sitio donde se exige muchísimo y a la mínima que no das el máximo te ponen en duda. Es normal porque también es un gran club, con aspiraciones a estar en Primera. Por mucho que esté en una mala situación siempre aspira a ascender y me parece lógico. Si ya de por sí el puesto de portero no es fácil, allí menos todavía.

Aquí en el Deportivo ocurría algo parecido en las últimas temporadas, ¿llegaba prevenido en ese sentido?

Cuando vine me lo comentaron, pero tampoco hice mucho caso. Me centro en trabajar y si lo hago bien lo más probable es que se consigan buenos resultados. Hasta ahora ha sido así.

¿Se nota menos sobre la lupa de lo que por sí ya está un portero?

Está claro que nuestros fallos son siempre más llamativos. Por pequeños que sean, detrás del portero no hay nadie, siempre estamos solos. Podemos ser héroes o villanos. Si el portero no tiene que actuar significa que estamos jugando bien o que defensivamente el equipo está muy bien.