El paso de Fernando Vázquez por el Deportivo en sus dos etapas hasta la fecha se ha caracterizado por la preferencia del técnico a construir sus equipos desde atrás. El objetivo, condicionado en diferentes momentos por las urgencias con las que accedió al banquillo, era blindar a un conjunto vulnerable. Le ocurrió cuando llegó en 2013 y también cuando asumió el puesto a comienzos de este año. La meta era alcanzar una salvación muy comprometida, pero Vázquez también inició la construcción del equipo desde la defensa cuando le tocó preparar las temporadas desde el inicio. El resultado siempre fueron conjuntos sólidos que concedían muy pocas oportunidades al rival, pero que al mismo tiempo tampoco destacaban por sus cifras goleadoras.
El técnico asumía esa fórmula como un método también de crecimiento, una manera a través de la que evolucionar y progresar ofensivamente. En consecuencia, los resultados han sido casi siempre ajustados con Vázquez al mando. Buena parte de las victorias han llegado por la mínima y este curso no iba a ser una excepción en ese sentido. Cuatro triunfos y los cuatro por un tanto, confirmando una tendencia que se ha convertido en el sello del técnico.
Todos los partidos que se ganaron la temporada pasada con Vázquez en el banquillo fueron por la mínima, diez en total. Con los cuatro de este inicio de curso ya son 14 seguidos los que se ha llevado el Deportivo por un gol de diferencia. La cifra en esta segunda etapa entronca con la primera del técnico, en la que 14 de los 24 triunfos también fueron por la mínima.
El resultado es que algo más del 73% de las victorias de Vázquez en el Deportivo han sido por un gol de diferencia y que bajo sus órdenes el equipo se convierte en un experto para manejar marcadores ajustados. El ejemplo más reciente es el partido del domingo pasado contra el Racing de Ferrol en Riazor. Un penalti al comienzo del encuentro transformado por Diego Rolan le sirvió al conjunto blanquiazul para llevarse el triunfo. La solvencia defensiva hizo el resto e incluso el técnico prefirió resguardarse con un sistema de cinco defensas para evitar posibles riesgos.
La fórmula ha sido especialmente explotada por Vázquez, aunque las circunstancias esta temporada se presentan distintas. El Deportivo parte como favorito, nada que ver con las urgencias que rodearon su llegada en 2013 o el pasado enero, o las dificultades que atravesaba el club en el verano previo al inicio del curso 2013-14. El técnico tiene a sus órdenes la plantilla más poderosa, pero ha vuelto a optar por construir el equipo desde atrás. Los resultados le están dando la razón, pero al mismo tiempo reconoce los problemas que se está encontrando para que el juego del equipo fluya como le gustaría, especialmente en la parcela ofensiva.
El equipo, sin embargo, destaca defensivamente. Encadena cinco jornadas imbatido y solo ha encajado un gol en seis partidos.
