Diego Rolan tardó más de tres años en estrenarse en partido oficial con el Deportivo desde su fichaje en 2017, pero desde su debut garantiza el gol. Dos partidos, dos tantos para el uruguayo, convertido ya en el pichichi exprés del equipo tras haber jugado solo 155 minutos, 80 frente al Racing de Ferrol más los 75 de ayer en Pontevedra. El charrúa es el único futbolista de la plantilla blanquiazul que ha visto puerta más de una vez. Dos de las seis dianas del Dépor llevan el sello de Rolan, que ya encabeza la lista de artilleros, completada por Beauvue, Bóveda, Héctor y Lara, cada uno con un acierto.

El pasado fin de semana, en su estreno con la camiseta del Deportivo, Rolan abrió muy pronto el camino del triunfo ante el Racing de Ferrol al forzar un penalti que él mismo se encargó de transformar. Ayer, en Pasarón, volvió a mojar de nuevo fabricándose él mismo el gol. En una de las pocas veces que recibió el balón relativamente cerca de la portería contraria, se lo orientó y chutó con potencia para batir a Mario con la involuntaria colaboración de Xisco Campos, que desvió ligeramente la pelota para despistar a su portero. Estuvo muy desasistido el uruguayo, sin socios ofensivos capaces de conectar con él, y se sacrificó en tareas defensivas tratando de dificultar la salida de balón de la defensa granate.

De momento, Diego Rolan sigue dando puntos al Deportivo. Cuatro hasta ahora, los tres ante el Racing de Ferrol más el de ayer en Pasarón. Su futuro sigue siendo una incógnita con la apertura del mercado invernal a la vuelta de la esquina. En verano el plan en la plaza de Pontevedra era venderlo y la puerta de salida, si ahora llega una oferta que colme las expectativas del club, sigue abierta. Mientras tanto, el delantero uruguayo continúa a las órdenes de Fernando Vázquez, dispuesto a sacarle el máximo partido el tiempo que lo tenga, sea o no toda la temporada.