Alberto Núñez Feijóo quiere que el play de ascenso a Segunda División A se celebre en Galicia y así se lo transmitió a Luis Rubiales durante la última visita del presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF) a tierras gallegas a principios de este mes. El presidente de la Xunta pretende incluir la fase definitiva de Segunda División B en los actos del programa del Xacobeo 2021. Enfrente tiene a Marbella, que dispone del apoyo de la Junta de Andalucía, y también apuesta fuerte por organizar esta competición exprés. Pero habrá más competidores; aunque de momento prefieren mantener su cartas guardadas.

El paso adelante del presidente de la Xunta se produce tras la solicitud de Rafael Louzán, máximo mandatario de la Federación Galega de Fútbol (FGF), que atendió la reclamación de los clubes gallegos de la categoría, en especial la del Deportivo, y la trasladó a Feijóo. Pero en lugar de buscar que A Coruña sea sede única, el máximo mandatario del Gobierno gallego prefiere expandirlo al resto de Galicia. La aportación dineraria será básica para hacerse con los derechos del play off final. También el disponer de infraestructuras que permitan albergar la concentración durante unos quince días de 16 equipos. Y Galicia parece que va sobrada en las dos situaciones, sobre todo el año venidero en el que la organización del Xacobeo contará con fondos más que suficientes para afrontar la organización de esta fase.

La FEF exige alrededor de 350.000 euros para optar a la organización de este play de ascenso y además hacerse cargo de un partido de la selección absoluta, cuya cuantía está valorada en otros 350.000 euros. Una cantidad que parece asumible por el Gobierno gallego, que entiende que supone una inversión que redundará en la reactivación de la economía de una Galicia paralizada desde hace meses a causa del COVID-19. Si por el dinero no habrá problema, el apartado de las infraestructuras está también superado, pues la comunidad cuenta con una oferta hotelera de primer nivel y con instalaciones deportivas más que suficientes para acoger los partidos y los entrenamientos de los 16 clubes participantes.

En principio serán doce partidos, para los que serán necesarios un número de campos de los que Galicia dispone de forma sobrada. La competición está programada para que se disputen los ocho encuentros de la fase inicial y los cuatro de los considerados cuartos de final. Los vencedores de esta última ronda serían los que ascendiesen a Segunda División A. Quedarían las semifinales y la final, pero atendiendo a lo sucedido al final del curso anterior, y debido a la pandemia, los más lógico es que la lucha de los puestos de honor no se contemple para evitar que aumenten los días de contacto entre futbolistas y las posibilidades de contagio. En parte dependerá de lo que suceda de aquí a abril o mayo, que será cuando se celebre esta fase final. Un dato importante, ningún equipo podrá jugar en su propio campo. Es decir, el Deportivo no podría jugar en ningún momento en Riazor, llegado el caso.

Todavía no hay fechas asignadas, pero habida cuenta que la primera parte de la competición concluirá el 21 de marzo (en los grupos de diez equipos), quedarán después otras seis jornadas, que tendrán que disputarse entre abril y mayo. Como solo están pendientes dos rondas, octavos y cuartos, es posible que con una semana de competición pueda ser más que suficiente. La exigencia es que dicha fase de ascenso finalice antes del final de mayo; antes de que comience la Eurocopa de selecciones.

Pero también cuenta la inversión, pues Marbella acabó perdiendo dinero en la fase de ascenso, una cantidad considerable, apunta desde la Costa del Sol. Con todo, continúa aspirando a llevarse esta competición por segundo año, aun sabiendo de las dificultades. O quizás sea una forma de justificar que se convirtió en la sede de la selección española sub 21. Sabe lo que se juega y que el dinero es lo importante. En Galicia y en 2021 el Xacobeo parece que también lo tendrá.