La segunda ronda de la Copa del Rey supondrá el regreso a Riazor de Lucas Pérez. El sorteo celebrado ayer por la Federación emparejó al Deportivo con el Alavés en una eliminatoria que se resolverá a partido único entre el 5 y el 7 de enero. El encuentro conllevará no solo la vuelta del delantero coruñés, sino también el de Joselu.

Los dos se cruzarán en el camino del Deportivo después de vestir en diferentes etapas la camiseta blanquiazul. No llegaron a coincidir en el club, porque precisamente Joselu fue el recambio de Lucas cuando el jugador del barrio de Monelos se marchó al Arsenal en el verano de 2016. Juntos forman ahora la delantera de un Alavés en el que también milita el excéltico Jota Peleteiro.

El equipo de Fernando Vázquez se medirá así a un conjunto de Primera División inmerso en el debate sobre la importancia que se le debe dar a la Copa del Rey por parte del club. No tuvo excesiva fortuna el Dépor en el sorteo celebrado ayer después de superar al Club Deportivo El Ejido. A pesar de que en el bombo había numerosos conjuntos de Segunda y Segunda División B, los blanquiazules deberán enfrentarse a uno de la máxima categoría en vísperas de visitar al Zamora en el partido con el que retomarán la Liga.

El compromiso frente al Alavés será el primero después del paréntesis por las fiestas navideñas y está todavía pendiente de que se confirmen la fecha y la hora. Será en Riazor, lo que supondrá el regreso de Joselu, que militó una temporada en el Deportivo, pero especialmente de Lucas Pérez. El coruñés recaló en el Deportivo en 2014 como cedido por el PAOK de Salónica y un año después fue incorporado de manera definitiva. En el verano de 2016, después de 58 partidos y 24 goles, se marchó a cambio de 20 millones al Arsenal. Regresó a préstamo tras una temporada en Inglaterra, jugó 35 partidos y marcó 8 goles, pero no pudo evitar el descenso del equipo. Fichó entonces por el West Ham y pasó después al Alavés, en el que cumple su segunda temporada y cuya camiseta vestirá en Riazor en su regreso al estadio coruñés más de dos años después de abandonar el club.

El Deportivo lo recibirá con la Copa en un segundo plano en sus intereses. La mirada para los blanquiazules está puesta en el partido unos días después que afrontarán en Zamora y que se ha vuelto todavía más importante si cabe debido a la derrota encajada frente al Celta B en el que fue el último compromiso liguero antes de las vacaciones navideñas.