Álex despeja de cabeza ante Lucho García. | // CARLOS PARDELLAS

El Deportivo aparcó el jueves la competición con su pase a la siguiente fase de la Copa y lo que le espera ahora es un parón prolongado en el que tendrá tiempo para matizar todo aquello que no ha terminado de funcionar para los de Fernando Vázquez. Está por ver todavía cuándo volverá a jugar, pero lo seguro es que lo hará en la siguiente eliminatoria copera después de eliminar al El Ejido. Le espera el Alavés de Lucas Pérez en fecha todavía por decidir (será el 5, el 6 o el 7 de enero) y después el Zamora en el que será el primer compromiso de Liga tras el paréntesis navideño. Entremedias, casi tres semanas sin competir en las que el técnico podrá corregir aquello que todavía chirría.

La plantilla se marchará de vacaciones después del compromiso de mañana en el Teresa Herrera frente a un combinado de jugadores coruñeses dirigidos por el entrenador del Silva, Javier Bardanca, y la previsión, según deslizó Fernando Vázquez después de la derrota contra el Celta B, es que regresen a los entrenamientos antes de fin de año. El equipo afrontará a partir de ahí una especie de pretemporada concentrada en el espacio de dos semanas para pulir todo aquello que no termina de funcionar.

El técnico asegura que con cada encuentro ve más aspectos positivos y una evolución, pero los dos últimos partidos han incrementado las dudas que han rodeado al Deportivo desde el arranque de la competición. La primera derrota del curso contra el Celta B expuso buena parte de los problemas que el equipo venía arrastrando. Todos quedaron al descubierto de manera dolorosa ante el peor rival posible y obligaron a Vázquez a enfocar el partido de Copa del jueves de manera diferente.

La trascendencia del compromiso ante el Club Deportivo El Ejido se incrementó, pero las dudas se mantuvieron. El buen arranque inicial no tuvo continuidad y una segunda parte muy discreta terminó emborronando todo el encuentro como ya ocurriera contra el filial del Celta. Por encima de todos los problemas sobresale que los blanquiazules no terminan de ser un equipo equilibrado. Cuando ha intentado dar un paso adelante en la parcela ofensiva se ha resentido en defensa, sostenida en muchos encuentros por la superioridad individual de varios de sus jugadores.

El jueves ante un rival débil expuso carencias de nuevo y volvieron a quedar patentes unos desajustes que Vázquez deberá pulir con tiempo suficiente antes de visitar al Zamora, objetivo real del equipo por delante del compromiso de Copa contra el Alavés.

El futuro de Rolan

El trabajo a la vuelta de las vacaciones, sin embargo, estará condicionado por lo que ocurra en el seno de la plantilla, especialmente con el futuro de Rolan ante la inminente apertura del mercado invernal. El delantero uruguayo no descartó la posibilidad de renegociar su contrato, pero la decisión final la tomará el máximo accionista, Abanca. Vázquez reconoció que le gustaría contar con él antes que contar con refuerzos.

Lucho García: “El objetivo es ascender, pero la Copa es una oportunidad para crecer”

Lucho García se estrenó el jueves con la camiseta deportivista en el partido de primera ronda de Copa del Rey contra El Ejido con una gran actuación. El portero colombiano fue decisivo con varias intervenciones para la clasificación del equipo y destacó la importancia del torneo a pesar de que el objetivo prioritario está puesto en lograr el ascenso. “El objetivo principal es ascender, eso va por encima de todo, pero la Copa es una oportunidad bonita para crecer. Puede ser compatible trabajar para las dos cosas. Hay que mirar la Copa, que ayuda a sumar”, reflexionó. Lucho cree que el entrenador deportivista, Fernando Vázquez, tiene interés en la competición, a pesar de los recelos que mostró el jueves al finalizar el encuentro. “El míster sí le da valor a la Copa, pero está claro que el principal objetivo es ascender. Si seguimos pasando de ronda va a haber más exigencia y el tiempo de recuperación va a ser corto. Entiendo al míster y no hay que reprocharle nada”, apuntó.