Arsenio Iglesias será la denominación pública y oficial desde hoy de la Ciudad Deportiva de A Torre, desde el momento en el que Inés Rey descubra una placa con el nombre del exentrenador del Deportivo en el día en el que cumple 90 años en unas instalaciones en las que el veterano técnico trabajó en diferentes etapas de su vida deportiva.

Un acto que servirá para cumplir con el acuerdo adoptado el pasado 10 de enero por la Comisión de Honores y Distinciones municipal, fecha en la que decidió nombrar al técnico de Arteixo hijo adoptivo de A Coruña por “sus méritos personales, deportivos y la labor que desarrolló promocionando a la ciudad, así como por su reconocimiento social”, además de dedicarle una calle y que la Ciudad Deportiva de la Torre pase a llevar su nombre.

A mediodía se procederá a la colocación de la placa con el nombre de Arsenio Iglesias por parte de Inés Rey, el mismo día del cumpleaños del de Arteixo, que el pasado 6 de marzo participó en su último acto social público, cuando recibió la distinción de hijo adoptivo de la ciudad, gracias a una iniciativa de los periodistas Moncho Viña, Alfonso Hermida y Adrián Menéndez.

Arsenio Iglesias es desde finales de 2017 hijo predilecto de su localidad natal, Arteixo, y acudió a la cita en María Pita el 6 de marzo pasado, justo una semana antes del confinamiento público a causa de la pandemia. Después de varios meses sin participar en la vida pública, asistió arropado por familiares, amigos, autoridades y personalidades del deporte coruñés.

Hoy Arsenio estará en A Torre representado por sus hijos y por sus nietos, por aquellos que lo arroparon el pasado 6 de marzo.

Leyenda de la historia en blanquiazul

Arsenio Iglesias Pardo (Arteixo, diciembre de 1930) fue futbolista del Deportivo, de donde salió para el Sevilla, y después el Granada y el Oviedo. A su retirada llegó con 238 partidos disputados en la máxima categoría del fútbol nacional. Posteriormente, y una vez retirado, inició su carrera como entrenador y el Fabril fue el paso previo al Deportivo, club al que dirigió en cuatro etapas entre 1970 y 1995. Figura clave en el llamado Superdépor, conquistó el primer título oficial del club, la Copa del Rey de 1995. Fue durante la celebración de ese título en Riazor cuando abandonó el estadio en solitario. Dejó el equipo de toda su vida en un recinto abarrotado, pero conocedor de que John Toshack sería el nuevo inquilino del banquillo deportivista, aunque nunca se le llegó a confirmar directamente. Tampoco de forma oficial. En su haber está la Liga en 1994, título que perdió en la última jornada tras empatar sin goles con el Valencia, en aquel partido en el que Djukic erró un penalti en los instantes finales. Arsenio, que también dirigió al Hércules, el Zaragoza, el Burgos, el Elche y el Almería, cerró su trayectoria como técnico del Madrid en la temporada 1995-96, y después se hizo cargo de la selección gallega.