Apenas tres días de trabajo dan para muy poco, por eso Rubén de la Barrera solo pretende “darle dos o tres señales concretas” a sus futbolistas con miras al partido del próximo domingo en El Helmántico contra el Salamanca, con el fin de que los jugadores “no perciban un cambio excesivo” con respecto a lo que estaban haciendo hasta ahora a las órdenes de Fernando Vázquez. “Intentamos darle seguridad al equipo y cada uno de los jugadores, tanto cuando no estemos presionados como cuando nos vuelvan a presionar. Eso no implica solo decirle que esté tranquilo, sino también ir ajustando todo lo que va haciendo el equipo en relación a cómo está el balón, donde está, cual es la intención del rival”, explicó el técnico coruñés en la rueda de prensa telemática de ayer.

A pesar de las circunstancias que viva cada club, la competición no se detiene. El despido de Vázquez y la incorporación de De la Barrera no implican que el encuentro inaugural de la segunda vuelta se vaya a suspender. Los blanquiazules tendrán que visitar a un adversario “diferente a lo que fue en la primera vuelta”, pero con la obligación de ganar. Una necesidad que marca la clasificación y que marca la situación social de la entidad deportivista. “El partido hay que ganarlo en base a nuestro rendimiento, ya sé que rendir es un concepto muy amplio, pero tenemos que emocionarnos y emocionar a la gente. Hacer sentir al rival que no va a ser su día. Es sencillo decirlo, pero en eso estamos”, argumento el nuevo entrenador.

El poco tiempo que lleva Rubén de la Barrera al frente del Deportivo supone un trabajo contra el reloj para matizar ciertos aspectos. “No ponemos el foco en algo concreto”, aseguró. Cuando habla de darle dos o tres señales a los jugadores quiere decir que “el equipo tenga referencias, compita de la mejor manera y se merezca los tres puntos. Para lograrlo tenemos que hacer hincapié en todo lo que va a depender de nosotros; en las situaciones que por exigencias del partido van a aparecer y a las que nosotros tendremos que dar respuesta desde el banquillo”, argumentó. Con todo, pese a la escasez de días —“tenemos premura temporal”, dijo ayer— aseguró tener “buenas sensaciones” con el equipo, al que solo quiere “instaurar algún matiz y beneficiarnos de todo los anterior”.

Hoy decidirá sobre la presencia de Rolan y de Uche

La comparecencia de Rubén de la Barrera, en lo que sería la previa del partido de mañana contra el Salamanca en El Helmántico, dejó ciertas dudas sobre determinados futbolistas, en especial sobre el concurso de Diego Rolan y de Uche Agbo. “Habrá que esperar hasta mañana —hoy—. Tenemos que ver cómo están. Lo importante es lo que quieres hacer. Tenemos un planteamiento claro del partido y veremos quién está y cómo llegan los que no estuvieron”, señaló el nuevo técnico. Cuando habla de los futbolistas, De la Barrera se refiere a todos por igual, no establece diferencias entre los del primer equipo y los del Fabril. “Todos somos del Dépor, todos los que participan en los entrenamientos. No los quiero para rellenar, los quiero para que sean gente de equipo y ayudarlos a desarrollarse para mejorar sus capacidades y sus rendimientos”.