Jorge Valín (A Coruña, 2000) se ha afianzado en el primer equipo del Deportivo tras crecer en la cantera. Primero se ganó la confianza de Fernando Vázquez y ahora se esfuerza en contar para Rubén de la Barrera en el lateral derecho. Ante el Compostela el domingo se perfila de nuevo como titular debido a la lesión de Bóveda en un momento clave de la temporada para el equipo. Valín se muestra “contento” con su participación a la espera de abandonar la mala racha de resultados reciente.

¿Cómo han sido estas últimas semanas?

Complicadas y a la vez ilusionantes, porque cuando se va un entrenador siempre es muy duro. Para mí el día que Fernando (Vázquez) fue destituido fue muy triste, pero ahora tenemos un nuevo entrenador que ha llegado con muchísima ilusión. Ha tenido poco tiempo, pero poco a poco se van a ir viendo las ideas que quiere plasmar en el campo.

¿Con qué se queda de Fernando Vázquez?

Cuando estábamos todavía en Segunda División y hubo el parón por el coronavirus nos llamó a varios jugadores de la cantera para que entrenaramos con él. Fue el que un poco nos metió en la dinámica más estricta del primer equipo y yo solo puedo tener palabras de agradecimiento para él. He tenido minutos a sus órdenes y, aparte de que siempre que se va un entrenador es triste, más en el caso de Fernando.

¿Por qué no terminó de arrancar su proyecto esta temporada?

Todos tenemos que ser autocríticos. El entrenador por supuesto que tiene parte de responsabilidad, pero los futbolistas somos los que jugamos cada domingo. No fuimos capaces de encontrar un juego fluido ni de ser dominantes en casi ningún partido para conseguir victorias más holgadas o contundentes. Somos los favoritos en cada partido y si no consigues lo que se espera de ti aparecen los problemas.

Desde la plantilla siempre insistieron en que se encontraban cómodos con esa propuesta que partía de la seguridad defensiva...

Atrás siempre fuimos fuertes, pero lo que nos faltaba era con balón. Tratábamos de presionar, pero no salía del todo bien. Nos superaban con facilidad y concedíamos el balón al rival a veces. Aparte de ser seguros defensivamente queríamos ser dominantes, pero esa faceta del juego no la conseguimos llevar bien a cabo.

¿Pesó demasiado la exigencia del equipo en la categoría?

Claro que pesa, pero tenemos que convivir con ello. Es muy bonito jugar en Riazor y tenemos la exigencia que a lo mejor en otros equipos no tendríamos. ¿Si pudo afectar? Si todos los fines de semana se espera que ganes con contundencia y no lo consigues, pueden aparecer dudas. Eso tenemos que saber llevarlo porque toda la temporada vamos a ser favoritos.

La propuesta con Rubén de la Barrera parece completamente distinta, ¿cómo la han recibido?

Bueno, Fernando también nos pedía presionar arriba, pero sí que es cierto que Rubén está introduciendo matices en los entrenamientos, sobre todo con balón. Su idea nos está llegando y creo que con las semanas la vamos a ir plasmando mejor. Quizá sí que son estilos diferentes, pero estamos ilusionados para que el domingo se pueda ver lo que trabajamos.

¿Es una presión añadida esa adaptación al estilo del nuevo entrenador en medio de esta mala racha de resultados?

Está claro que la adaptación lleva tiempo y que no vamos a hacer a la perfección todo lo que el míster quiere ni este fin de semana ni probablemente el que viene. Será un proceso de menos a más, pero ya teníamos unas ideas y hay algunas que se mantienen. En Salamanca en los primeros 20 minutos se vio a un Dépor dominador y con nuevas ideas. Cada semana se verá un poco más.

¿Preocupa la falta de gol?

Creo que llegarán. Hay gente arriba muy buena, pero si no haces ocasiones no se pueden marcar goles. Todos somos culpables, por decirlo de alguna manera, de que no haya goles. Seguro que por medio del juego empezamos a tener más ocasiones.

¿Los buscarán de otra manera ahora con De la Barrera a como lo hacían con Vázquez?

Está introduciendo cosas distintas. Rubén es presionar arriba, tener el balón y robar pronto cuando se pierde. Seguro que se va a ir viendo en estos próximos partidos.

¿Cómo es trabajar con él?

Nos da mucha información y a mí me gusta. Nos dirige muy bien y es cierto que utiliza un vocabulario un poco diferente al de Fernando, pero todo es adaptarse. Viene muy ilusionado y es muy efusivo, te mete dentro de cada partido. Nos va a venir muy bien.

¿Le ha sorprendido ese vocabulario distinto?

Algo puede ser nuevo, pero son cosas normales. Ya llevamos tiempo jugando al fútbol y conocemos todo los que nos comenta.

Conoce al Compostela de la temporada pasada en Tercera División, ¿le ha sorprendido su rendimiento este año?

En cierto modo sí, pero al final la plantilla que tiene es buena y el equipo que forman, sobre todo, es lo que mejor tienen. Son casi los mismos jugadores y forman un gran grupo. Son un equipo muy difícil de ganar y el entrenador lleva con ellos tiempo. Esperamos lo que viene haciendo el Compostela en cada partido, un equipo con personalidad, que quiere la pelota y al que no le tiembla el balón en los pies. Están muy rodados y va a ser muy difícil.

¿Se esperaban a estas alturas verse por debajo de un líder destacado que no son ustedes?

Sabíamos que iba a ser difícil y se está viendo que todos los equipos tienen opciones en todos los partidos. A ver cómo avanzan las semanas, porque además al ser tan pocos partidos con una victoria ya te metes arriba. Una liga tan corta es lo que tiene, que todos tienen opciones hasta el final.

¿Se puede hablar ya de finales en estos dos partidos contra Compostela y Unionistas?

Tienen mucha importancia. Si hacemos los seis puntos, empezando por los tres contra el Compostela, vamos a estar arriba. No diría que son finales, pero son partidos muy importantes, como todos. Los tres puntos este fin de semana son importantísimos para meternos arriba otra vez y empezar a plasmar las ideas del entrenador.

¿Qué le pareció que se jugase en Zamora y Salamanca tal y como estaban los campos?

No quiero poner excusas, pero era muy difícil jugar. Los apoyos no eran buenos y cambiar de dirección costaba un mundo. Era quitarle un poco al fútbol.