El nuevo Deportivo de Rubén de la Barrera recibe esta tarde al Compostela en Riazor (17.00 horas) atrapado entre la necesidad de enderezar el rumbo después de cuatro partidos sin ganar y el proceso de transformación en el que se encuentra. El técnico coruñés debe afianzar su propuesta sin apenas margen para el error debido a la inestable situación a la que se ha condenado el conjunto blanquiazul en la clasificación. Ganar se presenta como obligatorio para no complicarse más la vida y al mismo tiempo para que la transición al juego que propone De la Barrera tenga menos obstáculos.

El Deportivo se encontrará esta tarde un escenario de entrada más propicio para mostrar con más continuidad lo que busca su nuevo entrenador. En Riazor las condiciones serán más favorables en comparación a las que se encontró la jornada pasada en Salamanca, donde la mano de Rubén de la Barrera apenas se pudo notar en el primer tramo del partido. Quedó la duda, sin embargo, de si el juego combinativo y la presión alta blanquiazul funcionaron por sus propios méritos o por la permisividad de los locales.

Esta tarde podrá despejarla ante un rival que propone algo similar a lo que busca ahora el Deportivo. El Compostela es un equipo a imagen y semejanza de su entrenador, Yago Iglesias, y muy probablemente buscará de entrada discutirle el balón a los blanquiazules. La respuesta de los deportivistas determinará el grado de asimilación que han alcanzado las ideas de Rubén de la Barrera en el equipo.

El nuevo técnico deportivista aspira a que su Deportivo no dependa de las individualidades para encontrar el camino hacia las victorias, pero esta tarde podrá volver a contar con futbolistas importantes en la plantilla que se perdieron los partidos de Zamora y Salamanca. Vuelven Bóveda, Miku, Beauvue y especialmente Diego Rolan, cuya ausencia dejó al equipo huérfano de goles. El uruguayo, a falta de esos recursos colectivos que aseguren oportunidades, se había convertido en el único argumento ofensivo. Hoy ante el Compostela se perfila como titular en un dibujo que todavía está por desvelar.

De la Barrera utilizó en Salamanca el 4-3-3 que suele emplear en todos sus equipos, pero esta tarde podría decantarse por un 4-4-2 con Adri Castro como acompañante de Rolan. La baja de Uche a última hora le deja sin un pieza que se presenta como fundamental en sus esquemas y contaba con recuperarlo también, pero unas molestias musculares han impedido al nigeriano entrar en la convocatoria.

El compromiso ante el Compostela de hoy será el primero de los dos seguidos en casa que afrontará el equipo y que resultarán trascendentales para su futuro inmediato.