Héctor pugna con De la Nava en el Reina Sofía. | // RCD

Hace justo dos meses, el 29 de noviembre del año pasado, el Deportivo tumbaba al Racing de Ferrol en Riazor (1-0) gracias a un tempranero penalti forzado y transformado por Diego Rolan. Entonces lideraba su subgrupo con 14 puntos, dos de ventaja con respecto al Pontevedra y tres sobre Unionistas, que eran sus inmediatos perseguidores en lo más alto de la tabla. Desde aquella sexta jornada, el equipo coruñés no ha vuelto a ganar en liga y solo ha sido capaz de sumar dos empates en los siguientes cinco encuentros. El conjunto salmantino, en cambio, ha prolongado en el tiempo una espectacular serie de resultados que le permitirá visitar el domingo Riazor como líder destacado con 24 puntos, ocho por encima del Deportivo.

Ambos se enfrentarán este fin de semana en un encuentro que para el conjunto de Rubén de la Barrera se presenta prácticamente como el último tren por el ascenso. El Dépor camina sobre el alambre desde hace semanas y, si no es capaz de volver a ganar después de dos meses sin nada que celebrar, el objetivo de acabar entre los tres primeros para seguir peleando por el retorno al fútbol profesional quedaría lejísimos, sobre todo teniendo en cuenta los partidos aplazados que tienen pendientes por disputar otros aspirantes a la zona alta como Zamora, Racing de Ferrol, Pontevedra y Celta B.

Llega el líder a Riazor y el Deportivo prepara ese duelo contra Unionistas con la esperanza de que sirva para marcar un punto de inflexión en la temporada después de esos dos eternos meses que hoy se cumplen sin conocer la victoria en el campeonato de la regularidad. Celso Borges, uno de los capitanes, analizó ayer la delicadísima situación del Deportivo, que hace peligrar incluso su clasificación entre los tres primeros del subgrupo 1A de Segunda B. “Necesitamos una victoria desesperadamente. Estamos deseando que llegue el día del partido para poder lavarnos la cara y lo vamos a tomar como que cada partido es realmente una final. Hay que aceptar la realidad, que hay muchas cosas por mejorar, y los jugadores tenemos que dar un paso al frente”, aseguró el centrocampista.

Prefiere no hacer cuentas de los resultados que harán falta para acabar entre los tres primeros, pero reconoce que “el margen se reduce muchísimo para los puntos”. “Cuando estás tan urgido de puntos en momentos concretos, no queda otra que llevarlo domingo a domingo”, explicó Borges, consciente de que hay rivales que tienen partidos aplazados por jugar. “Tenemos la potestad de decidirlo por nuestra cuenta. Mientras exista esa posibilidad, nos sentimos dueños de lo que estamos haciendo. Hay que tener la humildad de reconocer que lo tenemos que hacer mejor de lo que lo estamos haciendo porque hay otros equipos que lo están haciendo mejor que nosotros”, apuntó. Sabe que “la adaptación” con el nuevo entrenador, Rubén de la Barrera, “tiene que ser rápida” porque no hay tiempo. “Confiamos en el trabajo que estamos haciendo para sacar a relucir nuestra mejor versión”, añadió Borges ayer en Abegondo.

Unionistas viene de siete jornadas sin encajar, mientras que el Dépor no marcó en las tres últimas

Riazor acogerá el domingo un choque de contrastes entre el deprimido Deportivo y Unionistas, lanzado en lo más alto de la clasificación con 24 puntos, ocho más que el equipo coruñés. El equipo salmantino encadena siete jornadas sin recibir gol, con un balance de seis victorias y un empate. Ese muro tan robusto que ha logrado levantar su técnico, Hernán Pérez, pondrá a prueba la capacidad ofensiva del Dépor, que atraviesa una alarmante sequía goleadora. El equipo coruñés no ha sido capaz de marcar en las últimas tres jornadas y su productividad ofensiva es sonrojante, solo siete goles en once partidos, un registro más propio de un modesto de la Segunda B que del gran favorito al ascenso. Unionistas solo lamentó una derrota en toda la temporada. Fue en la tercera jornada, precisamente frente al Deportivo, que se llevó los tres puntos del Reina Sofía gracias a un golazo de Héctor Hernández nada más comenzar el partido de la primera vuelta. El domingo, en Riazor, el conjunto blanquiazul buscará otra victoria frente a Unionistas que le permita empezar su escalada con el objetivo de acabar esta fase entre los tres primeros y seguir optando al ascenso.