Diego Rolan, durante un entrenamiento. | // CARLOS PARDELLAS

Rubén de la Barrera insiste en que las soluciones a la delicada situación que atraviesa el Deportivo deben llegar a través del juego, pero al mismo tiempo el entrenador blanquiazul recurre a fórmulas en apariencia alejadas de su perfil. El tono épico se entremezcló ayer con los análisis futbolísticos en su discurso previo a la visita mañana de Unionistas a Riazor. De la Barrera terminó reconociendo que el equipo se encuentra ante una “final” y que deben “morir por el escudo” si quieren tener alguna opción de éxito ante el líder del subgrupo, al mismo tiempo que apuntaba algunos de los males que limitan al equipo.

“El domingo solo puede existir un equipo en el campo. Hay que morir por este escudo y todos los que formamos parte de este club lo tenemos claro. Es el domingo o el domingo”, destacó el técnico deportivista sobre la trascendencia de un duelo que decidirá el futuro más inmediato del conjunto blanquiazul después de una racha de cinco jornadas sin ganar.

Será una “final” para mantener las aspiraciones de alcanzar la fase de ascenso sin más apuros de los que ya soporta el equipo. “Es una final, a las cosas hay que llamarlas por su nombre. Una victoria nos acercaría a seguir ganando. Es un único partido en el que nos tenemos que centrar. Si antes evitábamos hablar de lo que tiene que venir, esta semana más aún. Este partido lo tenemos que sacar”, aseguró De la Barrera.

El discurso del técnico subraya la trascendencia del compromiso contra Unionistas en una semana en la que el presidente, Fernando Vidal, responsabilizó a la presión que soporta el equipo de los malos resultados. “Siempre he dicho que los problemas nacen desde el fútbol y su origen está ahí. Podemos optar por una serie de recursos para ir desbloqueando las cabezas de la gente, pero no estaríamos atendiendo al foco principal. Como entrenador, nos centramos en darles recursos y herramientas a los jugadores para que se sientan seguros. Es un partido de fútbol y hay que resolverlo desde el juego. ¿Que la camiseta pesa y la exigencia está ahí? Eso es una obviedad. Pero es a través del juego donde tenemos que encontrar la estabilidad emocional”, respondió ayer De la Barrera sobre la presión.

El entrenador deportivista recurrió a la épica, pero también destacó las debilidades que deberán corregir para enfrentarse a Unionistas, especialmente aquello que tiene que ver con las lagunas que arrastra el equipo en el ataque desde el inicio del campeonato. De la Barrera no tuvo reparos en reconocer que en la plantilla falta un perfil de futbolista capaz de jugar entre líneas. “Es una obviedad. La pelota a la gente de arriba no se la lleva la cigüeña, se la tienen que llevar una serie de procedimientos que tienen que estar bien construidos y que van a condicionar absolutamente todo. El atacar de la mejor manera te va a permitir no estar expuesto en el momento en que pierdes la pelota”, reflexionó el técnico en su comparecencia de ayer en Abegondo.

Uche y Keko, más cerca

De la Barrera podría contar mañana con Uche Agbo y Keko Gontán. Los dos, según el técnico, dieron “un pasito al frente” y tienen posibilidades de reaparecer en el encuentro ante Unionistas. Héctor Hernández, sin embargo, tiene más complicado llegar en condiciones.

Diego Rolan ultima su salida del club

Diego Rolan ultima su salida del Deportivo y ayer ya no se ejercitó junto al resto de sus compañeros. El delantero uruguayo no parece que vaya a disputar el partido contra Unionistas de mañana a pesar de que el entrenador blanquiazul, Rubén de la Barrera, elogió su actitud en medio de la situación de incertidumbre en la que se encuentra. “Hasta el último momento, hasta que se clarifiquen las cosas, Rolan es nuestro jugador y por eso vamos a contar con él”, manifestó el técnico antes del entrenamiento de ayer en Abegondo en el que Rolan no participó. El club indicó que el delantero tuvo “trabajo específico” en el gimnasio y que por ese motivo no se ejercitó junto al resto del grupo. El presidente deportivista, Fernando Vidal, reconoció el miércoles que el club no se podía permitir la continuidad del uruguayo debido a su salario y que debía buscarle salida en el mercado.