El rugby, como deporte, se caracteriza principalmente por transmitir una serie de valores a todo aquel que lo practica. Estos valores son los que marcan la diferencia con otras disciplinas y los que se van inculcando a los jugadores según se van enganchando a nuestro querido deporte.

Entre todos los valores que transmite el rugby, a mi entender hay dos que sobresalen por encima de los demás, el RESPETO y el TRABAJO EN EQUIPO. El respeto por tu club y tu camiseta y el respeto al rival y al árbitro son fundamentales para poder entender el rugby. El trabajo en equipo es lo que diferencia el éxito del fracaso, conseguir que toda la estructura tenga un mismo objetivo marcará el resultado. Y aquí es donde se hace fundamental la figura del líder.

Es donde yo encajo el perfil de Antonio Couceiro, una persona noble y un trabajador incansable, un líder que velará por los intereses del Deportivo y que tomará las riendas de la entidad desde el más profundo respeto a la institución, sus integrantes y la masa social.

Creo sinceramente que Antonio es la persona adecuada para liderar un proyecto de reconstrucción de un club en horas bajas pero que es importantísimo para la ciudad que vuelva a ser lo que fue y regreso al sitio que le corresponde por historia y palmarés. Estoy convencido que los valores que Antonio Couceiro ha adquirido en sus años de vinculación con el rugby son los que hoy lo han llevado a ser un referente en la vida empresarial de A Coruña y una persona respetada y reconocida por todos.

Desde el CRAT le deseamos que en esta nueva aventura que emprende consiga grandes éxitos, porque sus éxitos serán los de toda una afición y una ciudad que está deseando volver a ver a su equipo de referencia en los más alto.