Lucho, a la derecha, junto al técnico Alberto Casal. | // CASTELEIRO / ROLLER A.

Las acciones a balón parado, tan determinantes en una categoría marcada por la máxima igualdad como la Segunda División B, son una de las asignaturas pendientes del Deportivo esta temporada. En la plantilla blanquiazul hay jugadores poderosos por alto —Celso Borges, Uche Agbo y Borja Granero son algunos ejemplos— pero el equipo no es capaz de transformar en goles esa envergadura. Todo lo contrario ocurre en Ferrol, donde seis de los 16 tantos que ha logrado el Racing hasta ahora se han gestado a raíz de acciones a balón parado. El peligro por alto del próximo adversario del Dépor es enorme y Rubén de la Barrera no quiere dar ninguna facilidad al rival en ese tipo de jugadas, así que ayer dedicó la parte final del entrenamiento en Abegondo a afianzar el balón parado defensivo con el objetivo de que su equipo no se vea sorprendido mañana (19.00 horas) en A Malata.

Para ese encuentro el técnico del Racing, Cristóbal Parralo, recupera al central Yeferson Quintana, que regresa tras sanción. Dos tantos celebró el uruguayo, ambos al Pontevedra y de cabeza, uno a la salida de un córner y otro tras una falta lateral. Sus 193 centímetros imponen, como los 192 del brasileño Elsinho, autor de tres dianas esta temporada, una de ellas, frente al Coruxo, mediante un testarazo tras un saque de esquina. De cabeza también le marcó Jon García al Zamora, aunque es el recién llegado Mariano Gómez quien completa el trío de torres del Racing junto a Yeferson y Elsinho gracias a sus 194 centímetros. También dominan el juego aéreo los exdeportivistas Diego Seoane y Quique Fornos, así como el delantero Joselu, entre otros.

Muchas amenazas por alto que el Dépor quiere neutralizar imponiéndose también en ese tipo de jugadas. En eso insistió ayer De la Barrera, ayudado por todo su cuerpo técnico, incluido el preparador físico, Julio Hernando, quien dio su opinión sobre a qué altura posicionarse para defender el balón parado. A su juicio, siempre es mejor atacar al balón de cara que no tener que correr hacia atrás para despejarlo, y así lo expresó a los futbolistas sobre el césped.

Todos son conscientes del peligro del Racing en la estrategia, empezando por el guardameta Lucho García, que apunta de nuevo a ser el portero titular en A Malata tras su estreno liguero del pasado fin de semana frente al Guijuelo: “Con Alberto [Casal], el entrenador de porteros, hemos estado hablando de que son un equipo con mucha envergadura y mucha altura. A balón parado son peligrosos. Tenemos que estar pendientes de eso. Vamos a tener que dar todo de nosotros y estar muy pendientes sobre todo del balón parado, porque pueden tener y crear muchas ocasiones con eso”.

El colombiano tiene esperanzas de tener continuidad mañana frente al Racing, un partido para el que De la Barrera tiene a todos disponibles, salvo a Miku, que ayer realizó carrera continua al margen del grupo. “La victoria este fin de semana es crucial —afirma Lucho—. Es el partido más importante que tenemos este año, es una final. La segunda victoria seguida nos va a ayudar muchísimo”. Se siente “contento y feliz”, y a la vez “agradecido” por haber tenido una oportunidad en la liga. “Muchos saben lo que vine trabajando durante mucho tiempo para que se me diera. Espero que con trabajo e ilusión se pueda repetir. Cuando no jugaba trabajaba como si fuera a jugar todos los domingos”, recordó.

Lucho da la cara por el Dépor: “Jugué con la nariz rota”

Hace dos semanas Lucho García sufrió una fractura de los huesos propios de la nariz que le apartó de la convocatoria para Coruxo, pero frente al Guijuelo arriesgó y valió la pena. “Jugué con la nariz rota. Es un riesgo que tome yo. Independientemente del plan de sacarme o no de titular, le dije al entrenador que yo quería ir convocado. Estoy muy feliz, salieron todas las cosas bien. Había ese temor de si te dan, pero elegí ser valiente, si ya la tengo rota, que me la rompan otra vez”, argumentó Lucho, apto para competir pese a ese problema en la nariz. “Es una fracturita que no afecta mucho, no hay nada desviado y no me afecta al respirar. Uso máscara al entrenar para prevenir y evitar un golpe, pero estoy bien”, garantiza el colombiano, que asegura mantener una “relación muy buena” con su compañero bajo palos Carlos Abad. “Me hace mejorar cada día. Estamos para ayudarnos”, indicó.