La derrota del sábado en Ferrol dejó al Deportivo prácticamente sin opciones de disputar la fase de ascenso a Segunda División. Era la “última bala”, en palabras de un Rubén de la Barrera que después de seis partidos no ha conseguido reconducir la dinámica en la que se instaló el equipo a finales del año pasado. A falta de tres jornadas para el desenlace de la primera fase del campeonato, ya es imposible que el técnico coruñés supere el registro de puntos de Fernando Vázquez. La sombra del de Castrofeito se alarga cada vez más debido al pobre rendimiento ofrecido por De la Barrera desde su llegada.

Cinco puntos de 18 posibles y un gol anotado en seis partidos afean la apuesta por un entrenador que sin embargo ha heredado buena parte de los problemas que ya debía soportar su predecesor en el banquillo. Las lagunas de la plantilla se han evidenciado, especialmente después de un mercado de invierno en el que debió recurrir a los fabrilistas Rayco y Diego Villares.

Los problemas ofensivos eran una constante con Fernando Vázquez, que no consiguió dotar de recursos colectivos a un conjunto al que le costaba un mundo anotar. Cuando fue despedido en la novena jornada tras caer contra el Zamora, el Deportivo contabilizaba siete goles. Seis partidos después solo ha marcado uno más.

De la Barrera, incorporado por su reputación de técnico ofensivo y más del gusto del director de fútbol deportivista, Richard Barral, no solo no ha paliado esas lagunas en ataque, sino que por el camino ha ido perdiendo parte de la solidez defensiva que había forjado Vázquez.

El equipo es ahora más vulnerable e incluso Rubén de la Barrera no ha dudado en promover un cambio en la portería. Las dudas de Carlos Abad en el juego con los pies, prioritario en la filosofía del técnico coruñés, le colocaron en una posición incómoda frente a Lucho García, pero fue su error contra el Coruxo el que terminó condenándole al banquillo.

En los seis partidos con Rubén de la Barrera al mando, el Deportivo ha encajado los mismos goles (cinco) que en los nueve que dirigió Fernando Vázquez antes de ser destituido.

Por el camino se han ido un reguero de puntos que dejan al equipo en una posición muy delicada. El de Castrofeito sumó 15 en nueve jornadas y De la Barrera lleva cinco en seis encuentros. A falta de tres compromisos para el final de la primera fase, y siempre y cuando el técnico coruñés lograra los nueve puntos en juego, ya no podría superar a Vázquez en igualdad de condiciones.