Hace un año el Deportivo respiraba en la Segunda División alejado de los puestos de descenso después de haber permanecido en el fondo del pozo buena parte de la primera vuelta de la competición. Dos semanas después —el 14 de marzo de 2020— llegó el parón en forma de clausura a causada de la pandemia que estaba generando el COVID-19 en aquellos momentos y cuyos efectos siguen siendo mortales once meses después. Transcurrido este tiempo, el cuadro coruñés se encuentra en una situación clasificatoria muy similar a la de entonces, solo que ahora lo hace en una categoría inferior. Si en febrero de 2020 anhelaba alejarse de los cuatro últimos puestos en Segunda A para evitar el descenso a la categoría de bronce, en febrero de 2021 ansía quedar entre el cuarto y el sexto de Segunda División B. Mantener la categoría es el objetivo del equipo blanquiazul, que partiría en similares condiciones con los adversarios de la segunda fase, a un punto del segundo y a tres del líder. Estaría en disposición de ocupar uno de los dos primeros puestos, que son los que conducen a la Primera División de la FEF.

Con la situación actual de los equipos, el Compostela empezaría como líder con 23 puntos y segundo estaría el Langreo (21), por detrás entrarían el Racing de Ferrol y el Deportivo (20) y completarían este grupo de seis el Marino y el Oviedo B (18). Pero hay muchos matices que marcan los partidos que todavía tienen pendientes varios equipos. En el subgrupo 1A mañana todos estarán al día, ya que se jugarán los dos encuentros que faltan: Racing de Ferrol-Celta B y Guijuelo-Zamora, ambos a las 17.00 horas. En el subgrupo 1B se disputará el Numancia-Cultural Leonesa (16.00 horas). Será el primero de los tres encuentros que los sorianos tienen de atraso con respecto a sus rivales. El Numancia es 8º en su subgrupo con 17 puntos en 12 jornadas, pero si resultase vencedor en los partidos aplazados podría plantarse en los 26 puntos. De ahí la importancia de la jornada de mañana, ya que servirá para tener una idea más exacta de hasta dónde pueden llegar los equipos.

En la segunda liguilla —en cualquiera de las tres: ascenso a Segunda, ascenso a Primera de la FEF y permanencia— se acumularán los puntos acumulados en la primera fase y los equipos solo se enfrentarán a los rivales del subgrupo contrario. El Deportivo tendrá que afrontar seis encuentros, todos ellos contra los conjuntos que procedan del subgrupo 1B. Ahora mismo, Leonesa, Langreo y Oviedo B. Pero faltan todavía tres jornadas para el final, además de los choques atrasados, que afectan al Numancia (tres), Cultural Leonesa, Lealtad y Oviedo B. En esa mini competición, mucho más reducida que la actual, es necesario estar entre los dos primeros para obtener plaza en la Primera División de la RFEF, los otros cuatro equipos militarán en la Segunda División de la RFEF en el curso 2021-22, es decir, en la cuarta categoría del fútbol español.

Lo que se juega el Deportivo en estas tres últimas jornadas es la posibilidad de pelear por una plaza en la tercera categoría (equivalente a la Segunda B actual); por el contrario, los resultados también podrían dejar a los blanquiazules fuera de los seis primeros, entonces su objetivo sería otro muy distinto, pues se basaría en no descender a la Tercera RFEF, igual que la actual, pero ya convertida en quinta categoría del fútbol español.

Son tres partidos los que le faltan a los blanquiazules y los tres definitivos ante Pontevedra, Celta B y Zamora, dos de ellos en Riazor mientras que la salida que le queda a los deportivistas es a Barreiro, al campo del filial del eterno rival, curiosamente ante el que comenzó el descenso con la derrota padecida en Riazor en la primera vuelta. Entonces el Deportivo estaba arriba en la tabla y el Celta B, huyendo del pozo. En menos de dos meses ambos equipos cambiaron puestos y objetivos. Los vigueses podrían pelear por el ascenso, que era el objetivo prioritario de los blanquiazules. Sin embargo, ahora el deportivismo casi se conforma, y resigna, con no sumar otro descenso más. Como muy tarde el 21 de marzo cada uno sabrá qué le deparó la competición. Los números dicen que el sueño de estar entre los tres primeros todavía es posible, pero “la última bala” fue desperdiciada.

Los favoritos cumplen en el subgrupo 1B

Al inicio del curso, allá por el mes de octubre, los favoritos para ocupar las tres primeras plazas en el subgrupo 1B eran el Burgos, la Cultural Leonesa, el Numancia y había que estar pendientes del Valladolid Promesas. De momento todos cumplen, aunque los sorianos dependen de los resultados de los tres encuentros aplazados para saber si estarán en el grupo de cabeza. Su encuentro de mañana contra la Leonesa podría clarificar muchas cosas en esta clasificación. Mientras que en la zona B del Grupo 1 de la Segunda División B los favoritos demuestran ese rol con el que partieron, en el subgrupo A no sucede lo mismo. Los tres principales candidatos eran Deportivo, por encima de todos, Pontevedra y Racing de Ferrol, con la duda del Celta B por aquello de que un filial siempre tiene la capacidad de estar arriba. Solo el cuadro celeste está entre los elegidos. Y una de la cenicientas, el Unionistas, es el que manda.