El presidente del Deportivo, Antonio Couceiro, presentó su proyecto al frente del club con un mensaje tranquilizador sobre el futuro sea cual sea el desenlace de la temporada. El sustituto de Fernando Vidal al frente del consejo reconoció que el ascenso depende de “un milagro”, pero garantizó que el máximo accionista, Abanca, mantendrá su apuesta por la viabilidad de la entidad blanquiazul con un proyecto a medio y largo plazo por la cantera. “El Deportivo se encuentra en la situación más delicada y compleja de sus 115 años de historia”, arrancó el presidente su intervención, la primera desde que fue nombrado por Abanca el pasado 8 de febrero. A pesar de ello, recalcó, el futuro está garantizado por el propietario. “Pase lo que pase el deportivismo ha de tener la tranquilidad y la garantía de que el proyecto va a tener continuidad”, añadió.

El Deportivo que viene. El eje del futuro, según adelantó en su comparecencia de ayer por la mañana, será la cantera. “Vamos a construir unas bases sólidas y crear un club basado en la cantera. Debemos generar un clima de estabilidad institucional. Nuestro reto es lograr que el Dépor sea viable en el medio y largo plazo deportiva, económica y socialmente”, manifestó el presidente. Esa nueva filosofía requerirá de un cambio profundo en la filosofía de un club que no se basó en los últimos años en la cantera y, de hecho, Couceiro reconoció que el trabajo en las categorías inferiores ha sido la “asignatura pendiente” del Deportivo desde hace tiempo. El presidente, sin embargo, aseguró que se cuenta con los “mimbres” necesarios y avanzó inversiones que serán detalladas en las próximas semanas mediante un plan estratégico.

Sin cambios en la estructura deportiva por ahora. La transformación que experimentará el club en los próximos meses no traerá sin embargo modificaciones inmediatas del organigrama, según manifestó Couceiro. Los esfuerzos se centrarán en finalizar la temporada de la mejor manera posible, al menos asegurando una plaza en la próxima Primera Federación dado que el ascenso a Segunda se da casi por imposible. En ese sentido, el presidente pospuso cualquier decisión relativa a la continuidad de cargos como el del director de fútbol, Richard Barral, hombre de confianza de la anterior directiva, y cuya figura se ha visto muy erosionada debido al pobre rendimiento de la plantilla que confeccionó. “No vamos a tomar ninguna decisión inminente”, garantizó Couceiro. “No podemos estar satisfechos y se está analizando en qué nos pudimos equivocar, pero no habrá de manera próxima ninguna decisión”. Aunque no aclaró el futuro de Barral, el presidente blanquiazul sí fue contundente sobre el de Fran como director de la cantera y dejó entrever que seguirá en el proyecto.

Profesionalización del consejo de administración, remuneración y posible ampliación. Antonio Couceiro aterrizó en la directiva acompañado de Eduardo Blanco, Emma Lustres y Carlos Cantó. Junto a ellos continúa David Villasuso, pero falta por incorporar un perfil enfocado al área deportiva que ayer no se desveló. El máximo accionista está “abierto” a la posibilidad de incorporar más consejeros, según indicó el presidente, quien aclaró en qué consiste la “profesionalización” que se pretende implantar en el órgano de gobierno del club. “Se trata de que el consejo trabaje de forma colegiada y que apoyen en el día a día a los directivos. Cuando se habla de profesionalización del Deportivo es que se actué como en las empresas. La responsabilidad ejecutiva descansará en un primer ejecutivo y a partir de ahí habrá una estructura profesional. No va a haber ninguna interferencia del consejo en el día a día”, explicó. Ese nuevo funcionamiento llegará acompañado de una remuneración de los actuales consejeros que tendrá que ser aprobada en la próxima junta general de accionistas, todavía pendiente de ser convocada de manera oficial.

El futuro de Rubén de la Barrera. Couceiro dejó entrever la posibilidad de que el actual técnico deportivista sea el encargado de dirigir el primer equipo en el futuro sea cual sea el desenlace de la temporada, aunque en buena medida dependerá de la categoría en la que milite el curso que viene. El presidente, sin embargo, subrayó que el entrenador coruñés fue una “apuesta” a “medio plazo”. “Cuando se fichó a Rubén de la Barrera se hizo pensando en que sería un entrenador de futuro. Es joven y creativo. Tiene todo nuestro apoyo. Tiene un perfil magnífico para revertir la situación y es nuestra apuesta a medio plazo”, manifestó. Todas esas decisiones, al igual que la futura planificación, dependerán, sin embargo, del “punto de partida” la próxima temporada.

Freno a la inestabilidad institucional. Antonio Couceiro deslizó en la comparecencia que una de las líneas más importantes de su proyecto será ponerle freno a la volatilidad en la que ha vivido el club durante los últimos años, con cambios constantes de consejos de administración y entrenadores. El nuevo presidente se ha propuesto aportar estabilidad de la mano del propietario, tal y como avanzó ayer por la mañana: “En la multitud de conversaciones que he tenido desde que soy el presidente, el mayor problema que me han trasladado ha sido la inestabilidad institucional. Como presidente voy a poner todo lo que esté de mi parte para tener esa estabilidad”, aseguró.

El ‘caso Fuenlabrada’ y el conflicto con Javier Tebas. El Deportivo mantiene abierto el frente judicial derivado del viaje del Fuenlabrada y el aplazamiento del partido ante los madrileños que desembocó en el descenso blanquiazul. Couceiro garantizó que se protegerán los “intereses” del club, pero al mismo tiempo deslizó que se deben buscar fórmulas para mejorar relaciones con todas las instituciones. “Es un caso que está en los juzgados. La causa ha sido iniciada por cinco particulares. El Deportivo está personado como perjudicado y sabemos que la Federación Española y la Federación de Peñas han solicitado personarse. Este consejo va a defender los intereses del Deportivo hasta las últimas consecuencias”, afirmó.

La continuidad del Deportivo Abanca. Couceiro garantizó la continuidad del proyecto del club, y en él va incluido también el conjunto femenino, inmerso en la lucha por la permanencia. El presidente admitió que la pérdida de ingresos afecta al Dépor Abanca, pero aseguró que su viabilidad no está en entredicho. “Envío un mensaje de tranquilidad. Dependemos de lo que pase en el campo para saber dónde competiremos. Tenemos que retener el talento en la medida de nuestras posibilidades económicas y debemos formar a las mejores jugadoras gallegas”, resumió.

Reestructuración de la plantilla no deportiva. El mensaje tranquilizador del nuevo presidente también se trasladó hacia los trabajadores del club y descartó ajustes importantes. “Habrá que hacer algunos ajustes, pero nunca una reestructuración dura”, garantizó.

“Con lo que tenemos es con lo que hay que acabar la campaña”

“Pontevedra, Pontevedra y Pontevedra”, finalizó ayer su comparecencia Antonio Couceiro para subrayar la importancia del partido que afrontará el equipo el domingo contra el conjunto pontevedrés. Descartada la posibilidad de pelear por el ascenso, la prioridad es garantizar al menos la presencia el curso que viene en la futura Primera Federación, lo que supondría la permanencia en la categoría actual. Couceiro, en ese sentido, subrayó que la temporada deberá ser salvada con los recursos de los que dispone actualmente el equipo. “Con lo que tenemos es con lo que hay que acabar la campaña”, indicó el presidente deportivista. El máximo dirigente el club trasladó su respaldo a la plantilla y el cuerpo técnico antes de la trascendental cita del domingo en Riazor, que no dudó en calificar como una de las “más importantes en la historia del club”. “Todo el equipo técnico tiene nuestro apoyo para centrarse en el objetivo fundamental de ganar al Pontevedra en un partido que quizá sea de los más importantes en la historia del Dépor”, afirmó Antonio Couceiro.