El Deportivo y Rubén de la Barrera necesitan mañana ante el Pontevedra una victoria que espante los fantasmas de un descalabro completo en la temporada y al mismo tiempo alimente las esperanzas de pelear por algo más que no sea evitar el mayor de los males, pero para conseguirla necesitan mejorar el pobre rendimiento goleador del equipo.

Desde la llegada del técnico coruñés al banquillo, el Deportivo tan solo ha marcado un tanto, en la victoria ante el Guijuelo, y apenas logra generar ocasiones pese a la reputación de entrenador ofensivo que acompaña a De la Barrera, Ayer, en la previa del encuentro ante el Pontevedra, el técnico reconoció esos problemas y habló de “precipitación” para explicar esos males. “Necesitamos atacar mejor, y atacar mejor pasa por tomarnos mucho tiempo en saber interpretar cada una de las acciones que vamos haciendo. Terminamos muy precipitados siempre y eso va limitando nuestras opciones de hacer daño. Eso fue algo que en Ferrol no ocurrió. Caímos en la precipitación durante bastantes momentos del partido”, reflexionó.

La falta de gol lo condiciona todo actualmente en un equipo con pocas certezas, incluida la posibilidad de introducir cambios en el sistema que ha empleado De la Barrera desde su llegada. “Aquí hay un problema evidente, que es que nos está costando hacer gol. Planteas cambios, es algo a lo que se ha atendido, pero estoy muy ocupado en mantener compensado al equipo y que siga teniendo opciones claras de generar ocasiones de gol”, lamentó.

El técnico se enfrenta al desafío de implantar esas mejoras en un momento muy delicado, con el equipo ante un compromiso trascendental que marcará su futuro inmediato. “Es un partido fundamental que hay que competir y ganar. Eso nos daría un respiro en la clasificación para afrontar los siguientes desde otro lugar y posición. A estas alturas de la temporada puede haber equipos que lo ganen todo, pero lo normal es que prácticamente todos se dejen puntos y eso es lo que debemos aprovechar”, razonó De la Barrera. “Deberían tener la misma importancia todos los partidos, pero el Pontevedra es el que está a la vuelta de la esquina. Y tenemos que competirlo para afrontar lo que venga con todo tipo de aspiraciones”, añadió.

El entrenador deportivista vaticina un encuentro “complicado”, marcado por la personalidad que le ha otorgado el extécnico del Fabril Luisito al equipo pontevedrés. “Me espero un partido complicado por todo lo que envuelve a ambos equipos. Desde el cambio de entrenador es un equipo más intenso, agresivo y que no duda en recurrir a diferentes sistemas y formas de jugar. Han ganado en juego interior y se benefician de las capacidades de Charles y Rufo. Tenemos que llevar el partido a jugarlo en campo contrario, alejarlos del área y preocuparnos de que sus delanteros reciban en peores condiciones.”, manifestó.

Su futuro en el club

Rubén de la Barrera evitó pronunciarse sobre su futuro en el proyecto tras la comparecencia del presidente, Antonio Couceiro. “Agradezco todo esa confianza, pero es algo a lo que no atiendo. Estoy centrado en el presente, que es el partido contra el Pontevedra”, subrayó.

“No es lógico que haya equipos que jueguen cuando el resto han jugado todos los partidos”

Rubén de la Barrera también se pronunció ayer sobre la situación que atraviesa la competición a raíz de los contagios en el Racing de Ferrol que han obligado a confinar a su plantilla y aplazar el partido que este fin de semana debía jugar ante el Coruxo. El entrenador deportivista afirmó que no sería “lógico” que hubiera equipos en el subgrupo que disputaran partidos aplazados después de que el resto ya los hubieran jugado todos. “Aquí ya hay un precedente, que es el día del Fuenlabrada. La historia puede repetirse, veremos quiénes son los protagonistas”, recordó De la Barrera en referencia a lo ocurrido el pasado verano con el conjunto madrileño. “Lo que no es lógico es que haya equipos que vayan a jugar cuando el resto han jugado la totalidad de los partidos”, reflexionó. El técnico del Deportivo deslizó que lo más probable es que se pueda aplazar la última jornada al completo en el caso de que haya algún equipo que llegue con encuentros pendientes, para así alcanzar la cita decisiva en igualdad de condiciones. “Imagino que irá por ahí”, dijo. Rubén de la Barrera, sin embargo, mostró su extrañeza de que casos como el del Racing no se hayan previsto. “Es un tema sensible, pero lo que extraña es que no esté protocolizado, porque todo el mundo tenía claro que podía ocurrir”, indicó.