Ganar para seguir soñando

Ganar para seguir soñando

A falta de tres jornadas para el final de la primera fase de Segunda División B, solo una improbable carambola permitiría al Deportivo auparse a las tres primeras posiciones que dan derecho a pelear por el ascenso. Las remotas opciones coruñesas pasan por completar esta liguilla con un pleno de victorias ante Pontevedra, Celta B y Zamora, una misión de extrema dificultad, casi imposible, teniendo en cuenta que el equipo coruñés solo ha sido capaz de ganar uno de los siete encuentros que ha disputado en lo que va de año. A Riazor llega un Pontevedra también en horas bajas, otro favorito que no ha estado a la altura y al que solo le queda pelear por evitar un descenso, o dos en el peor de los casos.

A ese abismo no se quiere asomar el Deportivo, a medio camino entre la zona de cabeza y la de cola. La victoria es el único resultado válido no solo para seguir soñando con cumplir el objetivo inicial sino, sobre todo, para alejar los fantasmas de otro descenso que sería catastrófico a todos los niveles. El Celta B, que recibirá al Dépor el próximo domingo en Barreiro, ganó ayer en Santiago, con lo que reduce aún más las opciones de ascenso del conjunto blanquiazul. La brecha con los vigueses es ahora de siete puntos, cuatro si la victoria se queda hoy en Riazor.

Rubén de la Barrera confió en Ferrol en los mismos once jugadores que venían de ganar al Guijuelo, pero en A Malata el Dépor volvió a las andadas y encajó una nueva derrota que lo alejó un poco más de las primeras posiciones. Después llegó el paréntesis competitivo, dos semanas largas de entrenamientos en las que De la Barrera aprovechó para afianzar aspectos tácticos y limpiar la enfermería con la recuperación de Miku. Hoy querrá ver en acción a un Dépor mucho más protagonista y valiente, que sepa mandar en el campo y también sufrir cuando le toque. En definitiva, un equipo de verdad que no se le caiga a las primeras de cambio.

Keko, reserva de lujo en las últimas jornadas, tiene opciones de formar desde el inicio para relanzar el ataque blanquiazul, por lo general plano y sin ideas pese a los arreones de Raí o al desparpajo de los otros dos recién incorporados: Villares y Rayco. Todos jugadores jóvenes y con hambre, la que le faltó al Dépor en muchos partidos.

Resolver el grave problema con el gol será imprescindible para amarrar los tres puntos. Al equipo coruñés le sigue costando un mundo marcar y sus registros de cara a puerta son ridículos: solo ocho dianas en quince partidos. Charles y Rufo, con cuatro aciertos cada uno, llevan tantos como todo el Deportivo. Juntos forman una de las mejores parejas de delanteros de Segunda B y serán la principal amenaza del Pontevedra esta tarde en Riazor.