Rubén de la Barrera resaltó la importancia del triunfo frente al Pontevedra, que mantiene al Dépor con opciones matemáticas de acabar entre los tres primeros para seguir luchando por el ascenso. “Es una victoria fundamental, más que fundamental por todo lo que conllevaba y los efectos de la misma”, resaltó el técnico coruñés, convencido de que aún es posible auparse al podio del subgrupo. “Y tanto, pero dependemos de nuestro rendimiento. Si vamos ofreciendo una de cal y otra de arena… así no. Así dependeremos de una carambola no, de un milagro, y los milagros a veces ocurren pero normalmente, a la larga, no”, comentó De la Barrera, consciente del “sistema peculiar, diferente” de esta competición. “Más allá de lo que hagan unos y otros, lo que tenemos que hacer nosotros es competir y ganar el próximo partido, y ya veremos cómo y para qué vamos a recibir al Zamora en la última jornada”.

El entrenador del Dépor se centra ya en el duelo del domingo en Barreiro. “Miramos hacia el próximo partido contra el Celta B. Vamos a ir a ganar porque lo que tenemos que hacer es ganar. Fuese como fuese la clasificación, tenemos que sumar la mayor parte de puntos posible”, añadió De la Barrera. A su juicio, la victoria frente al Pontevedra debe “empujar definitivamente” al Dépor para seguir creciendo en el futuro inmediato. El único camino para acabar en el podio del subgrupo es ganar los dos encuentros que faltan, ante Celta B y Zamora, y esperar a que otros resultados acompañen. En ese sentido, recuerda De la Barrera que a estas alturas de la competición “todo el mundo sí tiene algo que perder” y, en referencia a los rivales directos, considera que es posible que en algún caso “empiecen a aparecer los miedos”.

Sobre el desarrollo del partido contra el Pontevedra, cree que estuvo “bien controlado” por el Deportivo, “a excepción de ese minuto 89 con el córner y el rechace”, recordó sobre la doble intervención del portero Lucho para evitar el gol del empate. De la Barrera se refirió a alguno de los nombres propios del encuentro, como el de Álex Bergantiños, que estuvo “sublime”. “No voy a descubrir yo a Álex”, afirmó el técnico, que también elogió la “aportación importante” de Miku, que reapareció como titular tras su lesión, así como la “actitud buenísima” de Uche Agbo para los minutos finales en los que le tocó competir entrando desde el banquillo.