El Deportivo llega lanzado a la última jornada tras sus dos victorias consecutivas frente a Pontevedra y Celta B, pero el parón competitivo del fin de semana no le viene mal a Rubén de la Barrera, que dispone de diez días hasta el duelo contra el Zamora para recuperar a los futbolistas que actualmente están al margen del grupo. El último, Mujaid Sadick, aislado en su domicilio tras haber estado en contacto con un caso positivo por COVID-19. El riojano ya pasó la enfermedad hace diez meses, pero por un principio de prudencia realizará trabajo específico en su domicilio hasta el próximo miércoles. El club cuenta con que esté disponible para el partido contra el Zamora del domingo 28 en Riazor, una cita trascendental para la que solo hay un futbolista descartado, Derik Osede, cuya grave lesión en el tendón de Aquiles derecho le mantendrá de baja hasta la próxima temporada. También están al margen Héctor Hernández y Celso Borges, con sendas lesiones musculares, y José Lara, que no participó en el entrenamiento de ayer por unas molestias en una rodilla. El andaluz estará seguro frente al Zamora, mientras que el vallisoletano y el costarricense tienen esperanzas de recuperarse a tiempo para entrar en la convocatoria.

Mujaid Sadick, uno de los grandes pilares del equipo coruñés, no trabajó ayer en Abegondo junto a sus compañeros y no se reincorporará al grupo hasta “mediados de la próxima semana”, según informó el Deportivo. “Mujaid estará hasta mediados de la próxima semana con entrenamiento específico en su domicilio al ser contacto con un caso positivo de COVID-19”, comunicó el club. Si todo marcha según lo previsto, el central estará a disposición de Rubén de la Barrera desde el miércoles de la próxima semana de cara al trascendental partido contra el Zamora.

El contacto del riojano con un positivo por COVID fue posterior al encuentro del pasado domingo por la mañana en Barreiro contra el Celta B. En cuanto se supo, Mujaid fue sometido a un test PCR, cuyo resultado fue negativo. El canterano es uno de los futbolistas del Deportivo que ya superaron el coronavirus. En su caso se contagió en Londres en mayo del año pasado antes de volver a A Coruña para completar la temporada tras el parón por la pandemia. Sin embargo, científicamente no se puede descartar que una persona que ya superara la enfermedad y en su día desarrollara anticuerpos no se pueda volver a infectar o contagiar a otras personas. De ahí que por prudencia el jugador permanezca en su domicilio hasta que pasados diez días desde el contacto se someta a otra PCR que confirme que está libre del virus.

También ayer el Deportivo informó del alcance de la lesión por la que Héctor tuvo que pedir el cambio el pasado fin de semana en Barreiro. Tras las pruebas de imagen a la que fue sometido, los servicios médicos del club “confirmaron una lesión muscular en su muslo derecho”. El parte oficial no detalla ningún plazo aproximado de recuperación. De momento, el lateral izquierdo es seria duda para el partido del domingo 28, aunque en una entrevista en LA OPINIÓN se mostró esperanzado.

Aficionados en Riazor durante el Dépor-Pontevedra. | // VÍCTOR ECHAVE

La Xunta permite que entren mil a A Malata y mantiene, de momento, el límite de 500 para Riazor


El relajamiento de las restricciones por la pandemia detallado por la Xunta en el Diario Oficial de Galicia incluye la ampliación del aforo para las competiciones deportivas con público hasta un máximo de mil espectadores para actividades al aire libre que se desarrollen en municipios con nivel de restricción medio-bajo, entre ellos Ferrol. Por lo tanto, en A Malata podrán entrar mil seguidores para el partido del domingo que enfrentará al Racing y al Guijuelo (17.00 horas) y que fue aplazado en su día por los casos positivos por COVID detectados en el equipo departamental. De momento, se mantienen las restricciones para los recintos de los municipios en nivel de restricción medio, como A Coruña. Por lo tanto, si nada cambia solo podrán asistir 500 aficionados al Dépor-Zamora del domingo 28 a las 12.00 horas en Riazor.