“Si nos fijamos en las ocasiones, lógicamente la victoria del Langreo no debería haber ocurrido, pero ocurrió”, resumió Rubén de la Barrera, técnico del Deportivo, a la conclusión del partido en Asturias. En su valoración en función de las oportunidades de gol creadas, lamentó el resultado porque resaltó que su equipo “hizo cosas bien y alguna mal”. Competir para puntuar en el Nuevo Ganzábal no iba a ser fácil, era muy consciente De la Barrera, quien dio especial importancia a ponerse por delante en el marcador: “En este tipo de partidos el equipo que coge ventaja tiene mucho ganado”.

En desventaja a partir del tramo final de la segunda parte, el Deportivo no reaccionó al golpe que supuso el 1-0. “Acabamos el partido con ocasiones porque fue fruto del gol del Langreo. Intentamos darle la vuelta al marcador, tuvimos el control del balón para adaptarnos a la situación, pero no sirvió. Queríamos al menos lograr el empate para seguir sumando puntos. Antes del gol habíamos tenido dos oportunidades claras, y ellos en la única que tuvieron en la segunda parte se adelantaron”, repasó el técnico coruñés.

De la Barrera explicó que el triple cambio realizado tras recibir el único gol del Langreo -las salidas al terreno de juego de Borges, Lara y Beauvue- pretendía “sujetar al rival por dentro, ganar presencia entre líneas y crear llegadas por las bandas para romper la espalda de la defensa y tener más hombres en el área”.

Al mirar la clasificación, con los tres primeros separados por un punto respecto al otro, De la Barrera apela a reaccionar ante el tropiezo de ayer para no dejar la obtención de la plaza en la Primera RFEF para el último momento: “Antes de que comenzase esta fase parecía que la íbamos a solventar por la vía rápida, pero si no va tan rápido todo pasa por competir y ganar el mayor número de puntos posibles para no llegar a la última jornada sin plaza en la próxima competición. Hoy [por ayer] era importante lograr la victoria. No lo conseguimos y hay que reaccionar”.

El Numancia, próximo rival y segundo clasificado con un punto menos que el Dépor (32 frente a 31), visitará Riazor el próximo domingo en una cita de gran exigencia a la que el técnico blanquiazul quiere desvincular ya de la derrota de ayer: “Es un partido muy importante, también lo sería si hubiéramos ganado al Langreo, que era otro partido fundamental. Será un choque competido seguro, y hay que hacerlo bien para ganar. No queríamos salir de cero hoy, pero toca levantarse”.

Otro aspecto comentado por Rubén de la Barrera fue la presencia de Rayco en el once inicial en lugar de Raí, que estaba siendo habitual en las últimas alineaciones. El entrenador explicó que optó por este cambio para “tratar de amenazar por la espalda al lateral” del Langreo que cubría a Rayco, pero lamentó que el joven jugador recibiese una amonestación pronto que pudo haber tenido repercusión en su actuación. “No fue un partido fácil para él, la tarjeta amarilla lo condicionó y hay que gestionar bien estas situaciones para el rendimiento de los jugadores”, comentó.

Al referirse al rival, De la Barrera dijo que el Langreo se vio superado por su equipo pese a tener “clara” su forma de jugar: “Nos impusimos, antes de nuestra ocasión más clara les comimos terreno, pero el gol reventó el partido”.