El confortable colchón de cuatro puntos sobre el tercer clasificado con el que el Deportivo inició la segunda fase de la competición duró solo una jornada. Sigue líder con 32 puntos, pero a uno está el Numancia, su próximo rival, y a dos el Racing de Ferrol. Solo los dos primeros jugarán la próxima temporada en la Primera RFEF, el único objetivo que le queda al equipo coruñés tras despedirse del propósito inicial del ascenso a Segunda. Renovar el billete en la categoría de bronce es un mal menor para el Dépor, por presupuesto y teórico potencial, pero es una meta obligatoria para no empeorar todavía más la delicadísima situación del club, deportiva y económica.

A falta de 12 puntos en juego, el Deportivo se queda sin margen de error porque su ventaja es de solo dos con respecto al tercer clasificado. Antes de la visita a Langreo tenía cuatro puntos de renta, pero la cabeza se aprieta y la presión sube de cara al duelo del próximo domingo en Riazor frente al Numancia, precisamente su inmediato perseguidor en el grupo 1D.

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El Deportivo pierde 1-0 ante el Langreo

En el Nuevo Ganzábal enterró el Dépor su colchón y también su racha de victorias consecutivas, que se quedó en cuatro. No perdía desde el pasado 20 de febrero, cuando cayó en A Malata frente al Racing de Ferrol (1-0). Después, el conjunto de Rubén de la Barrera fue capaz de enlazar cuatro triunfos seguidos, tres en el cierre de la primera fase de la competición —ante Pontevedra (1-0), Celta B (0-3) y Zamora (2-0)— y uno en el arranque de la segunda liguilla, en Riazor contra el Marino de Luanco (1-0).

El domingo (19.00 horas) el Dépor terminará la primera vuelta en Riazor contra el Numancia y luego tendrá que visitar al Marino de Luanco, recibir al Langreo y desplazarse a Soria en la jornada de clausura, prevista para el 9 de mayo. Menos de un mes para saber si la próxima campaña competirá en el tercer o en el cuarto escalón nacional.