El deportivista Héctor asume el tropiezo en Langreo con dolor pero afronta la nueva etapa, el próximo partido contra el Numancia, con tranquilidad. Del choque de ayer lamenta las “buenas ocasiones” desperdiciadas y respecto al del domingo 18 de abril en Riazor dice que “hay que salir a matar”.

“Fue una lástima la derrota. Fue un partido feo. Ellos apenas nos inquietaron salvo en una ocasión que salvó Lucho. Tuvimos el partido controlado, con buenas oportunidades, como una de Villares y otra de Miku, pero nos queda una sensación agridulce por no llevarnos al menos un punto”, resume.

Tras una racha de cuatro victorias, al equipo de toca ahora encajar otra decepción, como ha hecho varias veces esta temporada. Pero Héctor aconseja no perder la paciencia, que no entre el nerviosismo: “Hay que estar tranquilos, seguimos dependiendo de nosotros mismos. Sabíamos que no iba a ser fácil ganar en el campo del Langreo y estamos jodidos por la derrota, pero debemos estar tranquilos porque sabemos a lo que jugamos. El próximo domingo toca otro partido importante y hay tres puntos fundamentales”.

Héctor augura que se verá “un buen partido” en Riazor contra el Numancia, el equipo en el que jugó la pasada campaña. “Saldremos a matar y se tiene que notar porque jugamos en nuestro campo y los tres puntos se tienen que quedar en casa. Me gustará jugar contra el Numancia si salgo de titular, pero dejaré a un lado las amistades que aún tengo en la plantilla”, insiste.

Héctor fue uno de los deportivistas que protestó una mano en el área del Langreo, por la que reclamó penalti. “Me pareció mano clara, fuimos unos cuantos a protestar, incluido Miku, que estaba más cerca, pero el árbitro no la señaló”.