El Deportivo Abanca retoma la competición el sábado (12.00 horas, Teledeporte) en el estadio Johan Cruyff, donde la pasada temporada rozó el milagro de apear al Barça de la Copa de la Reina. Aguantó el 0-0 durante casi 120 minutos hasta que Hamraoui, en el último suspiro de la prórroga, evitó los penaltis con su gol in extremis. Catorce meses después el equipo coruñés regresa al feudo blaugrana en otra competición, la Primera Iberdrola, y en otra situación, mucho más delicada. Es colista con 17 puntos, a cinco de la zona de salvación, pero con diez partidos por delante por disputar, uno más que sus rivales directos. El primero es el del sábado ante el Barcelona, que no ha cedido ni un solo punto. 22 partidos, 22 victorias. Pleno. Un rival de otro planeta para el equipo blanquiazul y para casi todos los del mundo. El Dépor Abanca afronta un reto épico, prácticamente imposible, tal y como reconoce Cris Martínez: “Es complicado”.

La leonesa jugó los 120 minutos en el Johan Cruyff en aquella emocionante eliminatoria, el 26 de febrero de 2020. Desde entonces, muchas cosas han cambiado y la diferencia de potencial entre ambos, que ya entonces era sideral, se ha multiplicado. “Era una situación diferente a la que estamos viviendo ahora y una competición también distinta, a partido único —recuerda Cris—. Según está ahora el Barça, que cada año es mejor, y en la situación en la que estamos nosotras, es complicado pero nunca se pierde la esperanza de poder conseguir algo histórico”.

Cris Martínez, ayer en Abegondo Carlos Pardellas

Las bajas por sanción de Alba Merino y Ainoa Campo, más los problemas físicos de Gaby, Athenea del Castillo y María Figueroa, merman todavía más al Deportivo Abanca, que cuenta con una plantilla muy corta y sin varios puntales del curso pasado como María Méndez, Nuria Rábano, Maya Yamamoto o Teresa Abelleira, titulares en aquel partidazo en el Johan Cruyff.

Del rombo al pentágono

En esa visita copera de la pasada campaña el técnico coruñés, Manu Sánchez, retocó el esquema habitual que venía utilizando, en forma de rombo, y apostó por un pentágono en el centro del campo, una novedad táctica con la que logró contener al Barça durante casi 120 minutos. Esta semana todavía no esbozó cuál será el plan, pero de nuevo será especial por el rival. “Al Barça tienes que jugarle de otra manera y el año pasado se planteó así. A medida que iban pasando los minutos veías que aquello iba funcionando y al final se nos escapó en el último suspiro”, relata Cris Martínez, consciente de que el Dépor Abanca se jugará de verdad la salvación no el sábado en Barcelona sino en las siguientes nueve jornadas, las definitivas. “Una vez que pase este partido somos conscientes de los rivales que tenemos por delante y de los encuentros que nos quedan. Son partidos muy importantes en los que nos lo jugamos todo. Sabemos que es posible y vamos a ir a por ello. De eso sí que estamos convencidas”, asegura la defensa, en el Deportivo desde la nueva creación del equipo femenino en 2016.