El tropiezo de la semana pasada en Langreo colocó al Deportivo en la necesidad de ganar esta tarde (19.00 horas) al Numancia, pero la victoria ayer del Racing de Ferrol contra el Marino de Luanco (2-0) prácticamente lo ha convertido en una obligación.

El conjunto blanquiazul cedió ayer el liderato y para regresar a la posición de privilegio tiene que imponerse al otro gran aspirante del subgrupo para conseguir una de las dos plazas en juego en la Primera Federación.

El pinchazo en Langreo se ha convertido en un importante contratiempo antes de recibir al Numancia porque el Racing no falló ayer contra el Marino y se impuso con suficiencia a un rival que apenas se jugará ya nada en las últimas tres jornadas de la segunda fase de la competición.

Precisamente el Marino será el siguiente rival de los deportivistas, a los que puso en serias complicaciones hace dos semanas en Riazor. Solo un tanto de penalti transformado por Miku consiguió doblegar a los asturianos. La semana que viene recibirán a los blanquiazules sin opciones de acercarse a la parte alta de la clasificación.

El Deportivo es actualmente segundo en la clasificación, uno por detrás del Racing de Ferrol y otro por encima del Numancia. Una victoria lo devolvería a la primera plaza con cuatro de ventaja sobre el tercero. Otro tropiezo comprometería más si cabe la presencia en la Primera Federación y dejaría al conjunto de Rubén de la Barrera fuera de las dos primeras posiciones después de arrancar la segunda fase del campeonato con un importante margen.