El mal menor de la Primera RFEF está por primera vez a tiro del Deportivo. En Miramar buscará esta tarde tres puntos que le sirvan para alcanzar definitivamente la orilla de la permanencia o bien para dejar esa meta encarrilada de cara a las últimas dos jornadas. No depende solo de sí mismo para sellar hoy ese objetivo. Debe ganar y que antes el Numancia caiga frente al Compos (12.00 horas). Con esa combinación de resultados se aseguraría ya la permanencia, pero si no es capaz de tumbar al Marino y el Numancia saca adelante su partido, el Dépor volvería a meterse en un lío. Y gordo.

El Racing de Ferrol (36 puntos) le desplazó del liderato con su triunfo de ayer en el campo del Langreo. Allí perdió hace dos semanas el Dépor (35 puntos), una derrota que debería servirle de lección para afrontar con los niveles de intensidad y concentración a tope el duelo de esta tarde en Miramar, un auténtico fortín en el que esta temporada ya cayeron equipos como el Burgos o el Numancia. El Marino no se juega nada desde el punto de vista clasificatorio, ya sin opciones matemáticas de Primera RFEF, pero pondrá todo de su parte por tumbar al Deportivo, que sigue siendo la pieza más cotizada de la categoría pese a su decepcionante campaña.

Rubén de la Barrera fue el primero en alertar durante la semana de la máxima dificultad del encuentro de esta tarde y, de paso, exigir a sus jugadores que dieran “varios pasos al frente” fuera de casa. Solo así podrán aspirar a vencer en un campo de hierba natural, pero singular por varios motivos, empezando por sus medidas, más reducidas que las de Riazor. Los balones divididos y las segundas jugadas serán de nuevo claves para decantar las balanza hacia uno u otro lado. También la estrategia a balón parado, una especialidad en la que el Dépor no sacó provecho hasta el encuentro de la pasada jornada en Riazor, donde Borges le marcó al Numancia a la salida de un córner ensayado. El costarricense regresó al once con gol, así que en principio repetirá desde el inicio hoy en Miramar.

De la Barrera no hará grandes cambios en la alineación. Como mucho, algún retoque de medio campo hacia arriba. Salvo Derik, Galán y Beauvue, los demás están disponibles. Más problemas tiene el exdeportivista Manel Menéndez a la hora de confeccionar su formación titular. Las bajas de César Suárez y Nacho Matador condicionan sus planes para la línea medular. Incluso podría optar por aparcar su dibujo habitual con tres centrales y pasar a jugar con un 4-1-4-1. Al Dépor, en realidad, tendría que darle exactamente igual qué sistema o qué jugadores presente el rival. Debe preocuparse, sobre todo, de sí mismo, crecer como visitante, ser valiente y ganar para dar otro paso de gigante hacia la Primera RFEF, quizá el definitivo.