La Junta General Extraordinaria del Deportivo, celebrada esta mañana de forma telemática por primera vez en la historia, aprobó los puntos previstos en el orden del día con un respaldo superior al 99,3% de apoyos en todas las votaciones. Estuvieron presentes o representadas un 78,65% del total de títulos del club, entre ellos los de la propiedad, Abanca, que controla más del 75%. Por lo tanto, hubo quorum suficiente para poder celebrar la asamblea en primera convocatoria, tal y como estaba previsto. Entre otras cuestiones se aprobaron las cuentas, con un patrimonio neto negativo de 73,4 millones de euros, y el presupuesto para la actual temporada, que contempla 11,94 millones de ingresos y 20,96 en gastos, es decir, unas pérdidas de nueve millones de euros que serán asumidas por Abanca para garantizar la continuidad de la actividad.

Vía telemática asistieron 108 accionistas y estuvieron representados otros 680, en total 788. Precisamente un desajuste inicial en el recuento de los asistentes, detectado por el notario, Víctor Peón, retrasó el inicio de la junta, en la que físicamente desde el estadio de Riazor solo participaron los cinco integrantes del consejo encabezado por el presidente, Antonio Couceiro, y el nuevo secretario, Miguel Juane. La fijación de miembros del consejo quedó establecida en una horquilla de entre tres y diez, y para el presente mandato se aceptó la propuesta del presidente de continuar con cinco: el propio Couceiro, más Eduardo Blanco, David Villasuso, Emma Lustres y Carles Cantó.

La asamblea ratificó su nombramiento y también su remuneración, una de las novedades plasmadas en la nueva redacción de los estatutos. En este sentido, la junta aprobó la propuesta de establecer 252.000 euros como cantidad máxima por ejercicio a repartir entre los consejeros, que ya en este curso recibirán la parte proporcional que corresponda a cada uno. Con ese límite de 252.000, la suma total que se dedique a la remuneración de los consejeros se repartirá “de la manera que determine el consejo”, según explicó Couceiro, “no teniendo que ser de forma equitativa”. Las últimas votaciones antes del turno de ruegos y preguntas fueron las relativas a la revocación del auditor de cuentas y al nombramiento de KPMG Auditores, con sede en Madrid, para realizar esa tarea durante los próximos tres ejercicios sociales, hasta junio de 2023.

A preguntas de los accionistas, Miguel Juane aseguró que no está previsto que en el futuro se exija disponer de un número mínimo de acciones superior al actual, dos, para participar o intervenir en las próximas juntas y, por su parte, Antonio Couceiro señaló que la intención del club es regresar a la fórmula presencial para las siguientes asambleas, con la posibilidad de activar paralelamente la opción de conectarse vía telemática. También anunció Couceiro que el club estudiará establecer otras franjas horarias para relanzar la participación en las juntas. Entre otras respuestas a los accionistas, se mostró reacio a nombrar a al presidente de LaLiga, Javier Tebas, persona non grata para el Deportivo a raíz de su intervención en el caso Fuenlabrada, un asunto que no quiso abordar en esta junta.