El COVID está complicando el final de temporada del Juvenil A de Óscar Gilsanz que lleva semanas esperando para poder cristalizar esa posibilidad de ser campeón de su grupo de División de Honor de la zona noroeste, la primero vez en más de una década. Necesita ganarle en su próximo enfrentamiento al Racing de Santander en Abegondo para convertirse en inalcanzable para el Celta, el Sporting y el propio equipo cántabro y, cuando parecía todo preparado para que el duelo se disputase este fin de semana con público en las gradas, el coronavirus ha obligado a aplazar el envite que le podría dar el campeonato y el pase a la Copa de Campeones de la categoría.

Según reconoce el propio Dépor en la nota en la que hace público el aplazamiento, será ahora “el Juez de Competición el que establezca una nueva fecha lo más cercana posible en el tiempo, que se determinará tan pronto como se acrediten las circunstancias que permitan la disputa del mismo” en alusión a los condicionantes sanitarias mínimos para que se pueda dar la disputa de un choque decisivo para el desenlace de la categoría. En la misma jornada el Celta recibirá al Sporting.

Si el grupo de Óscar Gilsanz tuviese algún contratiempo en este partido decisivo y sin fecha aún tendría la posibilidad de depender de sí mismo en una última jornada, que le llevará a jugar en las instalaciones de Mareo ante el Sporting de Gijón, uno de sus rivales directos por el título.