El Deportivo inicia una semana clave para su futuro inmediato, en la que deberá resolver las incógnitas todavía existentes alrededor del proyecto para la temporada que viene en la Primera RFEF. La principal es la relacionada con la continuidad de Rubén de la Barrera en el banquillo el curso que viene.

El deseo del club es que el técnico coruñés renueve su contrato y éste ha mostrado su predisposición a continuar, pero a cambio de contar con una plantilla competitiva que le permita afrontar con garantías el objetivo del ascenso. Así lo manifestó en sus últimas comparecencias, en las que también reconoció que había sintonía con la cúpula de la entidad.

Una semana después de finalizar el campeonato, y dos desde que se garantizó una plaza en la Primera Federación, la continuidad de Rubén de la Barrera aún no se ha oficializado.

La idea del máximo accionista (Abanca) es que el proyecto de futuro se construya alrededor de la figura del técnico tras su incorporación a comienzos de año y a pesar de que no alcanzó el objetivo que se le había encomendado. En caso de ascenso, De la Barrera hubiera ampliado su contrato de manera automática, pero los nuevos términos deberán renegociarse.

El club abrirá una nueva etapa, basada en una menor inversión en la plantilla en comparación con la efectuada este curso. La mirada deberá dirigirse también hacia la cantera de Abegondo debido a las normas que impone la Federación en la Primera RFEF. Los equipos deberán tener al menos ocho fichas sub 23, lo que desembocará en una profunda reconstrucción de la plantilla.

Algunos de los jugadores que este curso vistieron la camiseta blanquiazul, varios con contratos de larga duración, deberán abandonar el club para adaptarse a la nueva realidad económica y porque su rendimiento estuvo lejos de ser el esperado. Todo ese escenario deberá dibujarlo el club en cuanto consiga cerrar la continuidad de Rubén de la Barrera en una semana que se presenta clave para el futuro.

Reformas en la dirección deportiva

Los primeros pasos en el club se han dado en la remodelación de la dirección deportiva, todavía encabezada por Richard Barral como director de fútbol. Su futuro, sin embargo, continúa siendo una incógnita y ya se han dado los primeros pasos en esa parcela después de que el equipo confirmase su participación en la Primera RFEF la temporada que viene. Alfonso Serrano abandonó la secretaría técnica después de solo un curso en el cargo y el consejo de administración decidió promocionar a Carlos Rosende, hasta ahora en el departamento de captación. La decisión fue la primera de calado en la dirección deportiva a falta de conocerse el futuro de Richard Barral. El nombramiento de Rosende representa una apuesta por el talento existente en el propio club, tal y como había afirmado el presidente, Antonio Couceiro, a su llegada. Esa línea se ampliaría después con un nombramiento más en otro departamento de nueva creación. Nacho Lourido, hasta ahora técnico del Cadete A, encabezará la oficina de tecnología analítica, que buscará principalmente el aprovechamiento del big data. Ese departamento tendrá como objetivo principal el uso de información sobre los jugadores para partidos y captación.