Una vez finalizado el casting de entrenadores realizado por el Deportivo para tratar de encontrar al mejor sustituto posible de Rubén de la Barrera, el club blanquiazul deberá tomar una decisión definitiva pronto, como muy tarde a principios de la próxima semana. Los dos principales candidatos al banquillo de Riazor, Borja Jiménez y Yago Iglesias, todavía desconocían ayer cuál será la elección del Dépor para liderar el nuevo proyecto con el objetivo de regresar lo antes posible al fútbol profesional. El abulense y el ribeirense contaban con que hubiera una solución a lo largo de este fin de semana. Eso es, al menos, lo que les había transmitido el club cuando mantuvieron los contactos.
Tanto Borja Jiménez, artífice de dos ascensos consecutivos a Segunda con el Mirandés y el Cartagena, como Yago Iglesias, que lideró el crecimiento del Compos durante los últimos cinco años hasta asentarlo en la nueva Segunda RFEF, están pendientes de la decisión definitiva del Deportivo. Hay más candidatos sobre la mesa, pero ellos dos son los aspirantes con más posibilidades de acceder al banquillo de Riazor.
El nuevo secretario técnico, Carlos Rosende, y el director general, David Villasuso, se encargaron directamente de contactar con los candidatos para obtener toda la información sobre su forma de trabajar y las líneas maestras de sus apuestas futbolísticas. En ese sentido, tanto Iglesias como Jiménez se caracterizan por armar equipos que aspiran a ser protagonistas con la pelota y a someter a sus rivales en base a un fútbol combinativa. Ellos serán quienes eleven su dictamen al consejo, que deberá dar su aprobación contando también con el visto bueno de la propiedad, Abanca.
De esa elección depende buena parte de la planificación de un verano que será especialmente agitado por la necesidad del club de renegociar contratos a la baja y, en muchos casos, llegar a acuerdos para las salidas de jugadores que estaban llamados a convertirse en pilares esta campaña, pero que rindieron muy por debajo de los esperado. Por ejemplo, el borrador de la reglamentación de la nueva Primera RFEF da más protagonismo a los sub 23, hasta ocho por plantilla, un condicionante que obligará al Dépor a una profunda reestructuración.
