El Deportivo mira estos días al futuro con la esperanza de que su cantera sea la base sobre la que construir un proyecto duradero, al mismo tiempo que esos jóvenes talentos en los que el club espera apoyarse más pronto que tarde se convierten en presente. El Juvenil A, el “buque insignia” de las categorías inferiores, tal y como lo saludó la entidad blanquiazul, se proclamó campeón de su grupo de División de Honor once años después. La generación de los Dani Barcia, Guille Bueno, Yeremay, Brais Val y Trilli, dirigidos desde el banquillo por Óscar Gilsanz, sellaron su billete para la Copa de Campeones tras imponerse al Racing de Santander en Abegondo (2-0).

Les bastaba un empate para poner fin a una sequía prolongada en la categoría y acabar con el dominio que ha ejercido el Celta en los últimos años, pero los goles de Noel y Yeremay pusieron el broche de oro a una temporada para enmarcar de los de Gilsanz. Primero llegó el título gallego y ayer el campeonato en el Grupo 1, que corona a unos jugadores que empiezan a asomarse por categorías superiores. Guille Bueno y el propio Yeremay han sido habituales en las convocatorias de Juan Carlos Valerón durante todo el curso con el Fabril, mientras que el central Dani Barcia completa sus primeros pasos con el primer equipo y ha tenido presencia en los entrenamientos. David Mella, todavía en edad cadete, ha dado el salto al juvenil al mismo tiempo que progresa en la selección sub 16.

Entre todos han conformado un equipo que dominó el grupo con autoridad a pesar de los obstáculos que se les fueron presentando a lo largo de una temporada atípica. Volvían a competir después de una cuarentena obligada debido a un brote de coronavirus en el seno de la plantilla, pero se impusieron con solvencia a otro de los conjuntos que aspiraban a mandar en el grupo.

El equipo dirigido por Óscar Gilsanz logró reponerse incluso de la pérdida en diferentes tramos del campeonato de los jugadores que iban destacando bajo sus órdenes. El club mira ahora con ilusión a las perlas de un conjunto campeón mientras arma un nuevo proyecto basado precisamente en lo que ha logrado el Juvenil A durante este curso.

La mayor parte de ellos han estado juntos desde benjamines y han ido quemando etapas hasta coronarse como generación con el título ayer en Abegondo. Alguno de esta hornada llamó tanto la atención que incluso dio el salto al extranjero, como Hugo Novoa, emigrado al Leipzig con 16 años. El resto sueña ahora con el título nacional en la Copa de Campeones que disputará ante los equipos que se impusieron en el resto de los grupos.

Ficha técnica (Deportivo-Racing Santander, 2-0)

Deportivo: Brais; Trilli, Fito, Barcia, Guille (Mario, m.58); Brais Val, Jairo (Padín, m.88); Víctor, Nájera (Raúl, 88), Mella (Do Carmo, m.73); Noel (Yeremay, 73).

Racing de Santander: Álvaro; Mario, Marco, Entreca, Poo; Izam (Neco, m.46), Yeray; Álvaro, Manu, Yeray; Diego (Manu m.63).

Goles: 1-0, m.34: Noel; 2-0, m.90: Yeremay, de penalti.

Árbitro: Castro Alarcón (C. Gallego).

Campo: Ciudad Deportiva de Abegondo.

Un título 25 años después del nacional

El título del Juvenil esta temporada llega cuando se cumplen 25 años del campeonato nacional obtenido en 1996, el único hasta la fecha logrado por el club en la categoría en toda su historia. A comienzos de mes se llegaba al cuarto de siglo de aquel triunfo en Puertollano de la generación en la que despuntaban jugadores como Dani Mallo, Deus o Ramiro Amarelle. Nunca después fue replicado por el club, que consiguió imponerse en su grupo tres veces más desde entonces: en 2008, 2010 y 2021, con el título alcanzado.

Aquella gesta de 1996 permanece como uno de los mayores hitos de la cantera deportivista, por entonces todavía incipiente. Por debajo de los juveniles no existían ni siquiera otras categorías y sería a partir de aquel éxito cuando se comenzaría a construir una cantera a la que ahora busca agarrarse el club como proyecto de futuro.