Once años ha tardado el Deportivo Juvenil en volver a proclamarse campeón de grupo en División de Honor, un éxito que le permitirá participar en la Copa de Campeones, cuyo sorteo de cuartos se celebra esta mañana (11.00 horas) en Madrid. A las órdenes de Óscar Gilsanz (Betanzos, 1973), los blanquiazules dominaron su grupo y ahora quieren llegar lejos en la prestigiosa competición que reúne a los ocho mejores equipos juveniles de España. Para acceder a la Final Four habrá que pasar una eliminatoria a doble partido en la que el Deportivo promete dar mucha guerra. “Sea quien sea el rival, lo vamos a pelear y a dejar el pabellón del Dépor lo más alto posible”, garantiza el entrenador blanquiazul.

¿Verse ahí, entre los mejores de España, es un orgullo tremendo?

Por supuesto. Claro que es un orgullo, sobre todo por lo que representamos, por el club y toda la gente que trabaja y trabajó para que esos chicos llegaran a juveniles lo más preparados posibles, por todos los entrenadores y toda la gente que trabaja en Abegondo. Es ese orgullo de representar a toda esa gente y lo que significa el club y el escudo.

Once años sin ser campeón de grupo son muchos.

Sí, es cierto. Ahora se están recogiendo esos frutos que se fueron sembrando en los últimos años, por el trabajo de los jugadores y, seguramente, por el trabajo que se puso en marcha en Abegondo desde hace cuatro o cinco años.

Una vez en la Copa de Campeones, ¿la ambición es máxima? ¿Aspiran a conquistar el título?

Antes que pensar en el título lo que se nos plantea en el horizonte es una eliminatoria y en esa eliminatoria que todo el mundo tenga claro que vamos a intentar disfrutar de la experiencia pero yo le intento transmitir al equipo que un deportista como disfruta es compitiendo. En ese sentido vamos a competir al máximo e intentar pasar esa primera eliminatoria. Sea quien sea el rival, lo vamos a pelear y a dejar el pabellón y la representación del Dépor lo más alto posible, sin ponernos ninguna meta, tratando de disfrutar de la experiencia, pero eso sí, disfrutar compitiendo.

¿Cuenta con el grupo que tuvo a sus órdenes a lo largo de toda la temporada o hay algún retoque?

La plantilla con la que empezamos en agosto es un poco con la que podemos contar, si bien es cierto que tanto Peque como Guille Bueno participaron la mayor parte de la temporada, tanto en entrenamientos como en partidos, con el Fabril, así como otros puntualmente, y sí estarán con nosotros.

Peque es el que más focos atrae.

Me gusta escapar de individualizar los éxitos. Este grupo de jugadores ha sido capaz de ganar la liga, y cuando tú a lo largo de 22 jornadas eres capaz de ser el mejor de los 20 equipos, los méritos o los focos deben estar en todo el grupo. Repartir ese mérito seguramente es la mejor manera de hacer justicia con el reparto de esfuerzos que han hecho todos.

¿Les llega a sus jugadores el mensaje de que ahora se quiere apostar de verdad por la cantera?

Sí, evidentemente. Los chavales están ilusionados con ellos, con los mensajes que se mandan, pero yo intento transmitirles que serán ellos los que realmente se hagan acreedores de esas apuestas. Nadie les va a regalar nada sino que van a ser ellos los que tengan que construirse como jugadores y que lleguen lo más preparados posibles. Uno de los mensajes que debemos enviar a los jóvenes es que cuando alguien trata de llegar al primer equipo, que no sea porque el primer equipo baja el nivel, sino porque es el jugador de abajo el que viene con un nivel lo suficientemente alto como para llegar arriba muy preparado.

¿El descanso competitivo del pasado fin de semana vino bien para recargar las pilas?

Está siendo una temporada muy dura para todos. Intentamos mantener los ritmos de entrenamiento y recuperar lo que perdimos durante el confinamiento. Esos quince días parados [por positivos por COVID] sí que fueron una merma física para todos. Tratamos de remontar un poco en ese estado físico.

Atlético, Madrid y Athletic Club, en el bombo

Óscar Gilsanz y sus jugadores estarán atentos al sorteo de las eliminatorias de cuartos de final de la Copa de Campeones, que se celebra desde las 11.00 horas de esta mañana en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Además del Juvenil A del Deportivo, campeón del grupo 1, también entrarán en el bombo como campeones el Athletic Club de Bilbao (grupo 2), Málaga (grupo 4), Atlético de Madrid (grupo 5), Las Palmas (grupo 6), Levante (grupo 7) y Real Madrid, los blancos como mejores segundos clasificados dentro del grupo 5. A esos siete aspirantes al título nacional habrá que sumarle un octavo, pendiente del desenlace del grupo 3, que se definirá el jueves y en el que mantienen opciones el Barcelona, el Espanyol y el Zaragoza.

Los enfrentamientos de cuartos de final serán a doble partido y el orden de campos lo determinará el orden de extracción de las bolas en el sorteo puro de esta mañana. Los encuentros de ida se disputarán el próximo domingo día 13 y los de vuelta están fijados para el 20. Los ganadores de los cruces de cuartos se clasificarán para una Final Four, del 24 al 27 de junio, que se desarrollará en una sede única.

La escuadra dirigida por Gilsanz dominó con claridad en las dos primeras fases de la competición y acabó como campeón del grupo 1 con 53 puntos, con dos de ventaja sobre el Celta y tres más que el Sporting de Gijón. Los de Gilsanz lograron el título de manera matemática en la penúltima jornada tras imponerse en Abegondo al Racing de Santander (2-0), por lo que no necesitaron sumar en el campo del Sporting de Gijón en la jornada final, un encuentro intrascendente que finalizó con victoria asturiana por la mínima (1-0).