Juan Carlos Menudo (Sevilla, 1991) se convirtió el pasado fin de semana en la primera incorporación del Deportivo, un fichaje ambicioso para afrontar el segundo asalto al fútbol profesional. Jugador de amplio recorrido en la categoría, el mediapunta cubrirá una demarcación que el curso pasado se echó en falta sobre el césped. “Para mí es un acierto total su fichaje”, asegura Álvaro Queijeiro, exjugador deportivista.

El canterano blanquiazul lo conoce bien. Los dos coincidieron en Melilla en la segunda mitad de la temporada 2018-19, cuando el equipo de la ciudad autónoma se quedó a un palmo del ascenso a Segunda División.

Queijeiro, que el curso pasado hizo la pretemporada con el Deportivo a las órdenes de Fernando Vázquez y busca ahora equipo para la próxima campaña, lo describe como un mediapunta clásico.

“Menudo es un 10. Puede jugar partiendo desde la banda izquierda, a pierna cambiada, pero sobre todo es un 10 que tiene que moverse entre líneas, a la espalda del centro del campo del equipo rival”, reflexiona el exfabrilista. “Puede venir a recibir también de los centrales e iniciar el juego, pero es más peligroso cuando recibe entre líneas y puede girarse, conducir el balón, filtrar pases al delantero... Ahí es muy bueno, porque tiene último pase, tiene gol, llega bien al área y tiene balón parado también...”, añade.

Sus condiciones le permiten adaptarse a un estilo de juego en el que no necesita ver el fútbol de cara para intimidar a los rivales. “Recibiendo entre líneas y girándose es muy peligroso. Es rápido y protege muy bien el balón. En cuanto consigue girarse y ver el juego de cara, conducir y pasar, es un futbolista determinante”, analiza Queijeiro.

La nueva parcela deportiva del club encabezada por Carlos Rosende enseguida se ha lanzado en este mercado a paliar una de las carencias que más condicionó al equipo la temporada pasada. El mediapunta sevillano, que acababa contrato con el Numancia, se presentaba como una oportunidad que no se ha dejado escapar. “Es un perfil muy importante en cualquier equipo, y más en un Deportivo en el que imagino que Borja (Jiménez) va a querer llevar el peso de los partidos y jugar a través del balón. Va a ser fundamental”, sostiene el exjugador deportivista. “Es un jugador de los importantes de la categoría. No está en Segunda División o no estuvo antes por circunstancias, porque nadie se decidió”, insiste.

Queijeiro no duda de su adaptación al Deportivo después de desestimar ofertas más importantes, según le confesó, a pesar de la exigencia que se encontrará y recuerda cómo lo recibió en Melilla. “Llegué a final de temporada, porque había empezado en Cartagena ese año, y fue uno de los que me ayudó, con los que más estaba. Por su carácter, me hizo que me adaptara muy rápido al equipo y a Melilla después de una lesión larga como había tenido. Para mí fue fundamental allí y después en el campo fue nuestro jugador diferencial, por así decirlo”, recuerda.

En la ciudad autónoma fue determinante, como antes lo había sido en la UD Logroñés y después en la Cultural y el Numancia. “Asistía, hizo un montón de goles ese año, también fue decisivo a balón parado... Fue un jugador clave”, subraya Queijeiro antes de su llegada al Deportivo.