Fue uno de los regresos más deseados entre el deportivismo, tardó en producirse y, finalmente, la segunda etapa de Juan Carlos Valerón en el Deportivo se ha revelado mucho más corta de lo aguardado. El grancanario, futbolista blanquiazul entre 2000 y 2013, se marcha un año después de su vuelta y finaliza así se segunda etapa en A Coruña, la primera en un banquillo. La entidad anunció ayer por sorpresa su adiós y adujo que fue el hasta ahora entrenador del Fabril el que “solicitó al club la rescisión anticipada de su contrato por motivos personales”. Desde la plaza de Pontevedra accedieron a tal solicitud “dando todas las facilidades para que se pudiese resolver de forma inmediata en los mejores términos” para ambas partes, dado “el carácter de la petición y viniendo de una persona y un profesional ejemplar”.

Valerón regresó hace unos doce meses tras marcharse del club con el segundo descenso de la era moderna, en 2013, y contaba con el ok de la secretaría técnica y los responsable de la cantera para seguir al mando de un Fabril que la pasada temporada no pudo luchar por el ascenso a Segunda RFEF, pero que sí fue un trampolín para algunos de los puntales de la camada de juveniles que acabaron llevándose la Copa de Campeones en Marbella hace unos días.

Tras esta primera experiencia como entrenador principal junto a su inseparable Manuel Pablo como segundo, emprenderá nuevos caminos alejados del Dépor y el club deberá rehacerse y tomar decisiones ante esta baja: o busca fuera un perfil que le guste o tira de promoción interna con Gilsanz como figura emergente dentro del club.