La ilusión en el Deportivo por el inicio de una nueva pretemporada se mezcla esta vez con la preocupación debido a la decisión del club de empezar los trámites para realizar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por motivos económicos. Mediante un correo electrónico firmado por el director general, David Villasuso, el Dépor comunicó ayer a sus trabajadores que comienza este procedimiento debido a la crítica situación del club, que cerró la pasada temporada con unas pérdidas de nueve millones de euros. Afectará a una parte de los casi cien empleados que tiene actualmente el Deportivo, que recurre a esta fórmula tras haber fracasado hasta el momento sus intentos por llegar a acuerdos para rescindir contratos de jugadores inasumibles otro año más en Primera RFEF o bien para renegociarlos y adaptarlos a la nueva situación en la categoría de bronce.

En ningún caso el ERE afectará a los nueve fichajes que ha cerrado el club este verano —Ian Mackay, Diego Aguirre, Adrián Lapeña, Rafa de Vicente, Josep Calavera, Juan Carlos Menudo, Alberto Quiles, William de Camargo y Pablo Trigueros— ya que se trata de una reestructuración de la plantilla y no de una eliminación de puestos de trabajo. El Dépor, además, podrá seguir fichando como lo ha venido haciendo hasta ahora.

En el escrito trasladado a los empleados, avanzado por As, el club les anuncia “un proceso colectivo de extinción de contratos de trabajo motivado por la grave crisis económica del club que exige una reestructuración de la plantilla”, una vía que implicará un “procedimiento de despido colectivo y de suspensión de contratos y reducción de jornada”. Ahora se abre “un plazo máximo de quince días para designar por mayoría una comisión representativa que participe en el periodo de consultas del citado expediente de regulación de empleo”.

Esta comunicación a los empleados coincide con el inicio de la pretemporada del primer equipo, al que ayer dio la bienvenida el propio Villasuso en Riazor antes de las primeras pruebas médicas. La vía del ERE permitiría al club ahorrarse parte de los sueldos firmados en caso de que tuviera que optar por el despido de futbolistas, algunos con vinculación hasta 2024, es decir, tres campañas más. En tal caso, ofrecería en determinados plazos las cantidades equivalentes a un número concreto de días trabajados por cada año que hayan completado en el club, como con cualquier empleado en este tipo de procedimientos.

El pasado 2 de marzo, en su primera comparecencia como presidente del Deportivo, Antonio Couceiro, calificó la situación económica del club como “la más delicada y compleja de sus 115 años de historia”, pese a lo cual aseguró que la “continuidad” está garantizada por la propiedad, Abanca. “Pase lo que pase el deportivismo ha de tener la tranquilidad y la garantía de que el proyecto va a tener continuidad”, recalcó entonces Couceiro. Cuatro meses después, el Dépor prepara un ERE para cuadrar sus cuentas ante las dificultades por liberarse de contratos de futbolistas imposibles de cumplir en Primera RFEF.

Uche, Borges, Rolan y Keko, ausentes en el primer día de pretemporada, con Beauvue y Cartabia

El Dépor mantiene abierta la puerta de salida a varios futbolistas que no encajan en el nuevo proyecto y cuyos contratos son inasumibles en Primera Federación. Dos de ellos son Uche Agbo y Celso Borges. Ambos no estuvieron ayer en Riazor en el inicio de la pretemporada con las pruebas médicas que sí completaron otros dos jugadores que están en la rampa de salida: Claudio Beauvue y Fede Cartabia. Faltó Uche, con permiso del club, y también Borges, que se encuentra concentrado con Costa Rica para participar en la Copa de Oro. Diego Rolan, que llegó a estrenarse con el Dépor la pasada campaña en Segunda B, es otro de los futbolistas que ayer no estuvieron en Riazor, también con permiso, según el club, al igual que Keko Gontán. El madrileño sabe que el Deportivo cuenta con él pero, al mismo tiempo, tiene la puerta abierta para que explore el mercado por si surgiera una opción en una categoría superior que resultara beneficiosa para todas las partes. Héctor Hernández, confinado debido al COVID, tampoco estuvo ayer en Riazor pero, según el doctor Carlos Lariño, está previsto que se una al grupo el lunes. El delantero Adri Castro, que ultima una salida en forma de cesión, fue el otro futbolista ausente ayer, también con permiso del club.