El pasado 26 de mayo, hace justo dos meses, el Deportivo anunciaba la contratación de Borja Jiménez como nuevo entrenador tras la sorprendente salida de Rubén de la Barrera. Desde entonces, el abulense ha trabajado de la mano del secretario técnico, Carlos Rosende, y del director general, David Villasuso, para dar un giro radical a la plantilla del curso anterior. Por motivos económicos, para adecuar contratos a la precaria situación del club; y también deportivos, para desprenderse de jugadores que no dieron el nivel y sumar gente con experiencia en el tercer escalón del fútbol nacional. En esos dos últimos meses se han cerrado 21 movimientos de jugadores en el primer equipo, de los cuales trece son de entrada —incluyendo a Miku, que firmó doce días después de acabar su primer contrato— y ocho de salida, el último Salva Ruiz, recién fichado por el Castellón.

Solo dos días después de que Jiménez llegara al banquillo, el Dépor anunció el adiós de Nacho González, la primera de estas 21 operaciones en una ventana veraniega que sigue muy abierta para el Dépor. El propio técnico reconoció públicamente la semana pasada que aún faltan por concretar entre dos y cuatro fichajes más, centrados sobre todo en reforzar el ataque, especialmente el puesto de delantero y el de extremo. También en dirección salida habrá novedades. Al margen de posibles sorpresas de última hora, el club cuenta con desprenderse de Cartabia, Rolan, Uche y Borges, actualmente concentrado con la selección de Costa Rica disputando la Copa de Oro. Ninguno de los cuatro encaja en el nuevo proyecto.

Tras el adiós de Nacho, oficializado el 28 de mayo, el club cerró los primeros cuatro fichajes en una semana: Menudo (día 5 de junio), Aguirre (8), Mackay (11) y Quiles (12). De Vicente firmó el 23, dos días antes que Lapeña. A principios de julio llegaron Calavera, De Camargo, Trigueros y Juergen, a los que se sumaron Jaime y Benito la semana pasada.

El club inició con Nacho una operación salida que, de momento, afectó a otros siete jugadores que tenían contrato: Carlos Abad, Lucho, Bóveda, Galán, Beauvue, Salva y Adri Castro, todos sin billete de regreso excepto el delantero cambrés, cedido al Arenteiro de Segunda RFEF. El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) será la solución a la que recurrirá el club para liberarse de los contratos de los futbolistas con los que no cuenta y con los que hasta ahora no ha sido capaz de llegar a acuerdos, aunque el presidente, Antonio Couceiro, manifestó el pasado viernes su intención de seguir explorando la vía del diálogo para no tener que recurrir finalmente a ese ERE.

21 movimientos de entrada o salida de futbolistas del primer equipo, a los que hay que sumar otras operaciones como la ampliación de Héctor Hernández hasta 2023. Un verano con importantes novedades también en la estructura deportiva del club, con las incorporaciones de Juan Giménez y Martín Castiñeira, adjunto al secretario técnico y coordinador de captación de fútbol 11, respectivamente. Cambios profundos también en el juvenil y en el Fabril, empezando por sus banquillos tras la inesperada salida de Juan Carlos Valerón. Óscar Gilsanz ya trabaja al frente del filial, mientras que Manuel Pablo es el nuevo técnico del juvenil A. Una revolución a todos los niveles, acentuada en el equipo femenino, de momento con trece fichajes cerrados por Manu Sánchez y Pablo Pereiro, técnico y director deportivo que, sin embargo, no continuarán al frente del Dépor Abanca.