Manu Sánchez analizó ayer sus cinco años de trayectoria en el Deportivo Abanca y su sorprendente salida, anunciada públicamente el pasado viernes por el presidente, Antonio Couceiro, cinco minutos después de que el entrenador recibiera la comunicación de su despido. “No ha pasado absolutamente nada. El viernes por la mañana recibo la llamada y se me dice que se me va a rescindir el contrato. Pablo [Pereiro] recibe la misma comunicación y cinco minutos después es la rueda de prensa del presidente. Estaba fuera de la ciudad y me cito con [David] Villasuso el lunes para que me dé una explicación y la explicación que me da es que el consejo decide dar un cambio, no hay nada oculto ni nada oscuro”, relató el coruñés.

Miguel Llorente, nuevo técnico del Dépor Abanca @LlorenteMiguel_

“Yo lo acepto porque he aceptado siempre todo lo que ha decidido el Deportivo. Entiendo que no son los tiempos del fútbol. Quien toma la decisión se equivoca en los tiempos mucho. Sobre todo en la forma, con la plantilla recién construida, con jugadoras que estaban llegando a A Coruña y que se enteran por las redes sociales, pero por lo que a mí respecta como entrenador tienes que entender que estás sujeto a decisiones de la gente que está por encima de ti. Me gustaría que no buscaseis nada oculto, no lo hay. Es importante generar estabilidad cuanto antes”, explicó Manu, que en todo caso desconoce si puede haber otros motivos en su despido que no le hayan llegado. “A veces rompes una ventana con un balonazo y no te enteras; no sé si rompí algo, pero lo que me comunican desde el club es que no hay absolutamente nada. La explicación que me dan es que quieren un cambio, no hay nada más, al menos que yo sepa o de lo que yo tenga conocimiento”, añadió poco antes de que el club anunciara la contratación de su relevo en el banquillo, el madrileño Miguel Llorente, que llega procedente del Barça B y tendrá a la exportera deportivista Ana González como segunda entrenadora.

Desoyeron su alerta

Visiblemente emocionado, y sin poder contener las lágrimas en algunas fases de su extensa rueda de prensa de despedida, Manu Sánchez analizó durante más de tres cuartos de hora su etapa en el Dépor Abanca, primero repasándola temporada a temporada en una larga intervención inicial en la que recordó que ya en noviembre de 2019, cuando el equipo enamoraba a toda España, tanto él como el director deportivo del plantel femenino, Pablo Pereiro, alertaron al club de que se necesitaba una mayor inversión para no perder potencial. ”Colideramos la clasificación hasta la séptima jornada con el Barcelona. Pablo y yo decidimos pararnos y darle una vuelta. Sabíamos que se nos podía ir de las manos y en noviembre presentamos un informe sobre la situación deportiva y económica advirtiendo de que si no se movía ficha todo eso se podía derrumbar. Pablo tenía razón y a la postre se vio que se derrumbó porque no se hizo quizá lo que se tenía que hacer para evitarlo”, lamentó Manu Sánchez. Perdió a varias de sus mejores jugadoras el pasado verano y en ese sentido hizo autocrítica por no haber sacado la mejor versión de los fichajes que llegaron para esta campaña, la del descenso.

Relató que en el pasado mercado invernal, con el equipo agonizando en Primera Iberdrola, estaban apalabrados los fichajes de dos extranjeras internacionales pero “a última hora no se sellan” por decisión del club, así que tuvo que remar hasta el final con solo quince jugadoras del primer equipo. En todo caso, Manu Sánchez desconoce si la última palabra para no reforzar al conjunto femenino es del propio club o directamente de la propiedad.

“Entiendo que es el Deportivo. Pablo tiene unos superiores. La persona que tenía que firmar no lo autorizó. No me voy a meter donde no tengo ni idea. Por encima de eso, no sé. Hay unos motivos económicos que se alegan para que no se puedan hacer las operaciones. Los entiendo, pero no lo comparto”, añadió con elegancia Manu Sánchez, cuyo despido hizo que el Dépor perdiera “la guinda del pastel” al truncarse por ese motivo el fichaje de una jugadora que iba a unirse a las doce refuerzos, todos cerrados entre el propio Manu y Pablo Pereiro. “Son buenas futbolistas. Lo harán bien con cualquier técnico”, pronosticó el exentrenador blanquiazul.